El ritmo de las obras de la adaptación del trazado ferroviario entre Castellón y Valencia a la alta velocidad será clave para la vuelta a la normalidad de los servicios de los trenes de Cercanías, en cifras y puntualidad. Y es que cuanto antes concluyan los trabajos y las pruebas posteriores, ya con los convoys en el tercer hilo entre ambas capitales, antes se restablecerá, previsiblemente, la normalidad y, en principio, se acabarían las demoras.

En cuanto a la planificación de las obras pendientes desde Adif informaron este jueves que el último gran tramo del trazado, a la altura de Puçol, en Valencia, se iniciará el 19 de septiembre y tendrá una duración de tres semanas, por lo que podría estar listo a mediados de octubre. Mientras, falta concluir la obra en Sagunto, la rampa de Joaquín Sorolla y flecos en estaciones de Castellón provincia. En la capital ya concluyeron los trabajos del tercer hilo en el acceso. H