La paz social vuelve al seno de la industria azulejera provincial. Los representantes sindicales de UGT y CCOO y los mediadores de la patronal Ascer pusieron ayer --casi-- el punto final a la negociación del convenio colectivo, tras estampar su firma en un documento provisional y que ha sido posible tras las cesiones de ambas partes: Ascer sí consigue incrementar la jornada laboral en 16 horas, pero renuncia a aplicar criterios de absorción y compensación salarial al grueso de la plantilla, extremo que enervaba a los trabajadores. Además, habrá una sustancial mejora de las tablas salariales, aunque eso sí, a dos velocidades. Se aleja así la amenaza de protestas que pesaba en el sector, coincidiendo con la inauguración de la feria Cevisama el próximo lunes.

Han sido necesarios 14 meses de contactos y ríos de declaraciones por ambas partes para sellar un texto que regulará el régimen laboral de 14.500 profesionales tres años más: el 2015, con efectos retroactivos; el 2016 y el 2017.

La patronal azulejera, a través de un comunicado a tal efecto resaltaba pocas horas después de la firma del preacuerdo a tres partes que Ascer valora “positivamente el preacuerdo alcanzado para encarar los próximos dos años desde una posición de tranquilidad que permita a las empresas afrontar los retos que el mercado mundial les plantea”.

SATISFACCIÓN SINDICAL // Por su parte, el secretario de MCA-UGT en la Comunitat Valenciana, Ismael Saez, resaltaba que el acuerdo permite que el conjunto de los trabajadores hayan pasado el grueso de la crisis económica, entre los años 2008 y hasta el 2017, “casi indemnes de recortes de derechos y retribuciones, con la única salvedad de haber incrementado la jornada laboral en 16 horas anuales, aunque son retribuidas. Es decir, el grueso de los efectos negativos que han padecido los trabajadores ha sido consecuencia de la reforma laboral del Gobierno y la propia coyuntura económica, pero no por recortes en el propio convenio”.

Por su parte, el secretario de CyS-CCOO, José Luis Colomer, incidía en que “entendemos que son unos puntos que benefician a la mayoría de los trabajadores del sector”. Y aunque valoraba que se ha evitado la introducción de más flexibilidad laboral y que se incrementen los salarios “para todos”, sí lamentaba que el acuerdo “ha tardado demasiado en llegar”. Y aquí ponía el foco en que el preacuerdo final “se acerca mucho más a lo que pedimos al inicio de las conversaciones a los sindicatos que a las altas pretensiones de Ascer”, algo que a su juicio hubiera podido “evitarse”.

LOS PASOS // Ahora, serán las asambleas de delegados de UGT y CCOO las que deberán validar el principio de acuerdo alcanzado en la mesa de negociación del convenio colectivo celebrado ayer --“tendrán la última palabra”. CCOO lo hará este viernes y UGT el lunes. A priori, nada hace pensar que se vaya a desestimar la propuesta consensuada ayer.

Eso significa que, de facto, la patronal Ascer ha conseguido su objetivo prioritario, que era desactivar la protesta que UGT y CCOO ya habían programado precisamente para el lunes, coincidiendo con Cevisama.

Y UGT y CCOO lo validan, la rúbrica definitiva será el día 10. H