La ley de dependencia cumple su décimo aniversario. La norma, que fue aprobada el 30 de noviembre de 2006 en el Congreso de los Diputados, es elogiada por todos, pero al mismo tiempo sienten “frustración” y “desilusión” porque no ha podido desarrollarse. Argumentan que “las rencillas políticas y la crisis económicas” han resultado clave para que cientos de castellonenses hayan muerto sin recibir las ayudas.