Una operación coordinada por el juzgado de instrucción número 18 de Valencia, en colaboración de la Fiscalía Anticorrupción, se saldó ayer con 24 detenciones -una de ellas en Castellón- relacionadas con el ‘caso Imelsa’, una trama de corrupción infiltrada en ayuntamientos, en la Diputación de Valencia y en la Generalitat, que tenía como objetivo percibir comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones.