Compromís celebró ayer su primera ejecutiva tras el 26-J para valorar sus resultados, que muestran una sensible pérdida de votos, aunque mantienen sus nueve escaños desde la Comunitat, eso sí, con la adición de Podemos y EU en A la Valenciana, con la sombra de la reedición de la lucha por el grupo propio en el Congreso. Regresan las distintas visiones, entre las que domina, como lo hizo tras del 20-D, la idea de que no puede tener esa autonomía una formación que no ha competido en las urnas con un partido como el de Pablo Iglesias, que está integrado en la liga electoral de izquierdas.

A la Valenciana, que cuenta con Marta Sorlí como diputada por Castellón, tiene hasta el 25 de julio, después de que el 19 se constituyan las Cortes Generales, para constituir los grupos.

En todo caso, la lideresa de Compromís, Mónica Oltra, cuestionó a los electores al preguntarse por qué “todavía votan a presuntos delincuentes”, en referencia al aumento en votos y en escaños del Partido Popular.

Oltra reprochó que el resultado electoral da como consecuencia que “vuelve a haber diputados imputados en el Congreso”.

Por su parte, el diputado electo de la coalición por Valencia, Joan Baldoví, que alcanzó un alto protagonismo en la breve legislatura precedente, admitió que esperaban “más” del 26-J, aunque aseveró que “estamos razonablemente satisfechos”, porque han mantenido el sorpasso al PSPV, y no solo mantienen los nueve diputados, sino que ahora son tres y no uno sus senadores por las circunscripciones de la Comunitat. H