El sector del ocio nocturno y la hostelería de Castellón recibieron ayer como un jarro de agua fría el anuncio del Gobierno de cerrar discotecas y pubs y limitar aforos y horarios en el resto de establecimientos.

Para la patronal de las discotecas --España de Noche--, el Ejecutivo «necesita un culpable» y «criminaliza el ocio nocturno para tapar errores en la gestión sanitaria». Lo dice Juan Carlos Vidal, delegado del colectivo en la provincia, quien considera que las discotecas se han convertido en la «cabeza de turco», pese a que la mayoría de los contagios vienen del ámbito familiar.

«En España solo el 6% de los positivos se relaciona con el ocio y esto va a suponer la destrucción de miles de empleos. Cada pub ya pierde entre 5.000 y 25.000 euros al mes y los grandes grupos empresariales del orden de los 100.000», sostiene.

Por su parte, el presidente de Ashotur, Carlos Escorihuela, reclama ayudas para el sector hotelero y destaca la «gran incertidumbre» a la que se enfrenta la provincia. «Hay que dar contraprestaciones porque nadie puede sostener esta situación a largo plazo. Tenemos casi tantas anulaciones como nuevas reservas. O se hace algo o el turismo acabará siendo un desierto y arrastrará a muchos otros sectores en Castellón», afirma.

Por su parte, el presidente de Altur Castellón, Alexis de Pablo, cree que la situación en la provincia «no está como para llegar a esto». «Los hoteles somos un daño colateral de las nuevas medidas, que vienen a dificultar aún más una temporada muy tocada que ya es la peor de la historia», asevera el empresario. De Pablo incide en que hay hoteles con discotecas que deberán cerrar y restaurantes sujetos a nuevos horarios y aforos, y acusa al Gobierno de «no haber tenido tacto con el sector».

En la misma línea se pronuncia la presidenta de la Cámara de Comercio de Castellón, Lola Guillamón, quien insiste en que las nuevas decisiones del Ministerio de Sanidad son la «puntilla» para el turismo. «El verano está más que perdido y las consecuencias económicas van a ser fatales. No sé cómo vamos a poder llevar la entrada del invierno si esto no se soluciona pronto con una vacuna», lamenta Guillamón.