El candidato del PSC a la Generalitat, Miquel Iceta, instó anoche a las fuerzas independentistas a «descartar de forma rotunda la vía unilateral e ilegal» tras unas elecciones en las que admitió no haber logrado el objetivo que los socialistas perseguían, a pesar de haber mejorado resultados. Iceta, que felicitó a Inés Arrimadas (Ciutadans) por «su victoria en escaños y votos», compareció ante los militantes en la sede central del PSC en Barcelona, después de que su partido sumara 17 escaños, uno más que en las anteriores elecciones, hecho que celebró pese a no ser los resultados que los socialistas querían.

En las elecciones del 27 de septiembre del 2015, el PSC de Miquel Iceta logró 16 escaños, con 523.283 votos (12,72%), cuatro menos que en el 2012, cuando sumó 20 escaños y 524.707 votos (14,43%).

Ayer, con el 96% de votos escrutados, el dirigente socialista agradeció el apoyo de los ciudadanos que confiaron en su candidatura que ha cosechado 50.000 votos más y un diputado más que en la anterior convocatoria. «Desde 1999 no conseguíamos mejorar un resultado (en elecciones catalanas) y nos alegramos por ello», apuntó.

El primer secretario de los socialistas catalanes se felicitó durante toda la jornada por los extraordinarios datos de participación. «Cuanta más participación, más alegría para todos los demócratas». Sin embargo, al final dela jornada las caras eran otras en el PSC. Iceta fue sincero al admitir: «No eran los resultados que queríamos. Pese a la mejora, no eran los resultados que perseguíamos. No hemos conseguido una mayoría alternativa al bloque independentista, ni hemos conseguido convertirnos en el pal de paller (el centro) de esta alternativa», afirmó en la sede central del PSC.

El candidato socialista ha felicitado a Inés Arrimadas y a Ciudadanos por «su victoria en votos escaños», mientras que apuntó que «la mayoría independentista en escaños se ve matizada por su retroceso respecto a las elecciones de 2015 y que no ha alcanzado la mayoría de votos emitidos»».

Un hecho que, a su juicio, «debería marcar la legislatura», ya que «la mayoría parlamentaria habilita a investir un presidente y un Govern que han de actuar en el marco de la legalidad constitucional y estatutaria vigente» y obligan, advirtió, «a descartar de forma rotunda la vía unilateral e ilegal que tanto ha perjudicado a las instituciones y al país».

Para Iceta, «la solución no se encuentra en el inmovilismo o la independencia», por lo que su partido seguirá ««comprometido en la búsqueda de soluciones acordadas que se traduzcan en una mejora del autogobierno y la financiación»», así como a que ambos gobiernos (el central y el catalán) «dialoguen en el marco de la ley».

Por último, puso a «disposición» a su grupo parlamentario para «impulsar la puesta en marcha del Parlament y el necesario diálogo para enfrentar la solución del problema».