Si hay una provincia en la Comunitat Valenciana que necesita menos que las demás una estrategia para relanzar la industria, esa es Castellón. Y la necesita menos porque aquí la presencia del sector manufacturero siempre ha sido mucho más alta. Así ha sucedido en los peores años de la crisis y ahora, en plena recuperación económica, la actividad industrial sigue sin fallar y es la que está tirando de la creación de empleo. Y la novedad es que lo hace después de años de hegemonía absoluta de la hostelería.

La última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al tercer trimestre de este año, revela que la industria ya da empleo en Castellón a 57.200 personas, el mejor dato de los últimos ocho años. Son 5.700 trabajadores más que hace un año y 12.500 más que hace dos. Dicho de otra manera: la industria provincial vuelve a tirar con fuerza del carro de la economía y en los últimos 12 meses ha creado 475 empleos netos al mes, 16 al día.

Para los expertos, uno de los termómetros más efectivos para medir la temperatura de cualquier sector económico es el empleo. El termómetro refleja cómo la crisis mandó a la industria de Castellón al hospital. Ahora está mucho mejor de salud y ha recibido el alta. Tras sufrir una auténtica debacle entre los años 2009 y 2012, pasando de 64.000 trabajadores a algo menos de 45.000, el sector empezó a recuperar el pulso a partir de finales del 2015. En el ejercicio 2016 siguió creciendo, pero ha sido este año cuando definitivamente las fábricas de la provincia han vuelto a demandar trabajadores y lo han vuelto a hacer con fuerza. «Cada día la cerámica demanda más operarios y es un sector que, desde el punto de vista del empleo, se ha recuperado con muchísima fuerza», puntualiza Adela Pérez, CEO del grupo de recursos humanos Noa’s, con oficinas en Castellón, Betxí, l’Alcora y les Alqueries.

NIVELES PRECRISIS

La industria vuelve a tirar del carro del empleo en Castellón y, además, su peso se aproxima ya al que se registraba antes de la crisis. Un par de datos bastan para entenderlo. Hoy, el 25,1% de la población activa de la provincia trabaja en una fábrica. Hace diez años el porcentaje era muy similar, del 25,5%. Además, Castellón es la cuarta provincia del país donde el sector manufacturero tiene más fuerza. Solo Álava (29,9%), Navarra (27,2%) y Gipuzkoa (27,1) superan a Castellón en ocupación. Valencia y Alicante, aunque ganan posiciones, se quedan muy atrás de la provincia y la ocupación representa el 17,4 y el 18.8%, respectivamente. La media nacional se encuentra en el 14%.

Aunque Valencia y Alicante van por debajo, la realidad es que la recuperación de la industria es general en todo el territorio valenciano. En la Comunitat, el sector manufacturero ha generado 65.800 puestos de trabajo en el último año y ya ocupa a 379.100 personas. En el conjunto nacional los datos también son positivos, con casi 140.000 nuevos puestos de trabajo en 12 meses.

Pero ¿qué tipo de industrias están creando empleo en Castellón? Todas las ETT consultadas citan en primer lugar la industria cerámica, que repunta en facturación y plantilla. También destacan el sector químico y el del metal. «Entre los perfiles que más nos demandan las empresas en estos momentos están los carretilleros y también los operarios de clasificación», describe la responsable del grupo No’as. Operarios especializados, soldadores, conductores, electromecánicos, comerciales de exportación con idiomas, electricistas, mecánicos o técnicos de ingeniería son otros de los perfiles.

LA HEGEMONÍA DE LOS SERVICIOS

Las fábricas vuelven a demandar trabajadores, pero en Castellón el sector que manda es el de los servicios. Nada menos que el 64,6% de los 227.700 ocupados de la provincia están empleados en una actividad que engloba comercios, talleres, bares, academias o consultorías. Además, se trata de un sector que ha ganado presencia, dado que hace 10 años representaba el 53,3%.

A la construcción, en cambio, le ha sucedido lo contrario: si en el 2007 ocupó al 16,8% de la población activa, hoy su peso es mucho menor y se sitúa en el 5,7%. La agricultura se ha mostrado mucho más estable y prácticamente tiene el mismo peso ahora que hace una década. Ocupa al 4,5% de la población.