La infanta Cristina deberá seguir en el banquillo de los acusados por el ‘caso Nóos’, como presunta cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin. La Audiencia de Palma rechazó ayer la petición de la defensa y de la Fiscalía Anticorrupción de eximir a la hermana del Rey en aplicación de la llamada ‘doctrina Botín’.