Las apuestas deportivas, a consecuencia de la proliferación de operadoras y la multiplicación de la oferta, o los juegos on line vinculados al ocio amenazan hoy con desencadenar una nueva oleada de adicciones en la provincia que, a lo largo de los últimos treinta años, ha conocido diversas etapas, según dio a conocer ayer la Fundación Patim, de atención a las adicciones, que hizo balance de tres décadas desde su constitución en agosto de 1985.

En cuanto a las dependencias de sustancias consideradas como tóxicas, la principal novedad del momento actual es la preeminencia del cannabis como la droga que está detrás de la mayoría de quienes demandan tratamiento, relevando a la cocaína que apareció con fuerza a partir del tránsito al nuevo milenio. Antes, desde los ochenta, la heroína ya había provocado sus estragos en la población castellonense. Hoy, en cambio, apenas el 3% de los atendidos en los centros de Patim son heroinómanos y el consumo no se realiza por inyección, sino por inhalación, según detalló ayer el presidente de Patim, Francisco López, quien, rodeado por su equipo de colaboradores, hizo un recorrido histórico de lo que ha sido, es y, se prevé, será el mundo de las adicciones en la provincia.

VIOLENCIA MACHISTA // En este escenario, López destacó la relación que tienen las sustancias adictivas en la mitad de los casos de violencia de género o el auge de atenciones en la población mayor de 60 años, que arrastra una dependencia crónica y se ven sumidos hoy en un entorno social y familiar muy complicado con altas dosis de desarraigo. Para los responsables de la fundación será un problema que irá creciendo a tenor de la evolución demográfica, con un envejecimiento de la población que puede llegar a ser alarmante, explicaron.

En cuanto a la violencia machista y su relación de abuso en el consumo de drogas, Patim ha establecido protocolos e instrumentos para detectar posibles casos, como el que se vienen desarrollando en torno a nuevas masculinidades en los dos centros penitenciarios de la provincia y sus centros de tratamiento. “Para nosotros las cuestiones de género son uno de nuestros grandes desafíos”, explica su presidente.

En cuanto a la droga más común actualmente, el alcohol “sigue llevándose la palma, por su accesibilidad y que está socialmente aceptado”, pero también es una sustancia que favorece el consumo de otros productos tóxicos, según explica Patim.

PROBLEMAS MENTALES // En este contexto, la fundación alerta del incremento en el número de atenciones en lo que se conoce como patología dual, que agrupa a aquellos pacientes que presentan un trastorno mental al que se le acompaña un problema en el abuso de drogas. A este respecto, los especialistas Inés Agut y Ariel de Lucas, explicaron que seis de cada diez personas atendidas en la comunidad terapéutica de Patim en los dos últimos años tenía este perfil. En este sentido, López señaló que, a día de hoy, no existen recursos destinados específicamente a este colectivo. H