Hay un chiste que define bien como son los autónomos. Era un hombre que paseaba por la orilla de una playa cuando vio una botella flotando y dentro llevaba un papelito. El paseante se acercó al ver la botella y le propinó una pequeña patadita y salió de repente un genio, el cual se sintió liberado y agradecido. El genio, quiso recompensarle, y le concedió un deseo. El bañista se lo pensó pero al final dijo. «Quiero pedirle que nunca me ponga enfermo», a lo que genio le respondió: «Ahora mismo lo hago trabajador autónomo».

Pese a que trabajar por cuenta propia no es la panacea y muchos de quienes lo hacen denuncian que viven permanentemente en la cuerda floja, la estadística demuestra que cada vez son más. Septiembre se ha cerrado en Castellón con 41.229 autónomos, 210 más que a finales del 2016. Pero es que, además, un 24% de los mismos tienen a su vez contratados a otros 10.000 asalariados. Es decir, que en total hay más de 50.000 personas en la provincia trabajando bajo el paraguas de los autónomos. Una fuerza demasiado grande para resignarse a la irrelevancia. “España es un país de autónomos y el colectivo crea una media de 200 puestos de trabajo diarios. “Si a los autónomos les va bien, a la Comunitat Valenciana y a España le irá bien», resume Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).

Si durante los años más duros de la crisis, muchos de quienes emprendieron en Castellón lo hicieron por obligación ahora, con la recuperación económica, los nuevos modelos organizativos están dando un renovado impulso a todo un ejército de jóvenes emprendedores, freelances y otros trabajadores independientes, que conviven con panaderos, arquitectos, ingenieros, abogados, transportistas, comerciantes y propietarios de bares y restaurantes. Todos están pendientes de la nueva Ley de Autónomos, aprobada esta misma semana en el Senado y cuya entrada en vigor está prevista para enero de 2018. No obstante, algunas medidas podrían adelantarse y empezar a aplicarse en noviembre.

En Castellón la nueva legislación tendrá un impacto de 12 millones de euros, según las estimaciones que maneja ATA. En la Comunitat Valenciana la cifra ascenderá a 110 millones de euros y en el conjunto nacional será de 1.000 millones. «Es una buena ley que será recordada al aprobarse con la unanimidad de todos los partidos políticos en el Parlamento, que ha sido aplaudida por los autónomos y que da respuesta a reivindicaciones históricas de este colectivo», sentencian desde este colectivo de profesionales, que describe que la normativa supone menos trabas, más seguridad jurídica y más protección.

Una de las medidas más importantes de la nueva ley y, sin duda, la más esperada por el colectivo de autónomos de la provincia es la prolongación de seis a 12 meses de la tarifa plana de 50 euros. Se empezará a aplicar en enero del 2018 y, desde entonces, los nuevos autónomos pagarán una cuota mensual de 50 euros durante el primer año de actividad. En los seis meses siguientes (del 13 al 18) habrá una reducción del 50% sobre la cuota mínima, es decir, el autónomo abonará unos 130 euros. Y después, otros seis meses más en los que se pagará el 30%. En total, 24 meses de reducciones.

La ampliación de la tarifa plana es la medida estrella de la nueva ley y en Castellón ha dado muy buenos resultados. Los datos que maneja el Ministerio de Empleo revelan que desde el año 2013, cuando se instauró, casi 15.000 emprendedores de la provincia se han beneficiado de ella.

HAY QUE SEGUIR PRESIONANDO

Pese a que la nueva normativa supone un paso de gigante, los autónomos son conscientes de que tienen que seguir presionando. Y tienen que seguir haciéndolo porque en España este colectivo soporta una de las fiscalidades más altas de Europa. Y buena prueba de ellos son las cuotas a la Seguridad Social, que no han dejado de subir. Un ejemplo: desde el pasado mes de julio, los autónomos personas físicas que cotizan por la mínima (unos 21.000 en la provincia) pagan ocho euros más al mes en concepto de cotizaciones sociales, es decir, un total de 275 euros al mes. Por eso, defienden los expertos, es tan importante que la cotización a se vincule a los ingresos. Esta medida, sin embargo, ha quedado fuera de la nueva normativa.