La dureza del final, colofón a un recorrido de media montaña que arrancará en Benicàssim, junto a las bonificaciones, anticipan una dura batalla por el liderato en las rampas de la ermita de Santa Llúcia en Alcossebre, donde termina una jornada con cinco altos puntuables en la que el británico Chris Froome, cuádruple vencedor del Tour y poseedor del jersey rojo tras las primeras cuatro etapas, tratará de mantener el primer puesto ante el acoso de otros tres corredores situados a apenas dos segundos: el español David de la Cruz, el irlandés Nicolas Roche y el estadounidense Tejay van Garderen.

La Vuelta recala en Castellón después de una jornada de 198,2 kilómetros entre Escaldes-Engordany (Andorra) y Tarragona, sin cambios en la general, después de que se resolviese al esprint, con triunfo del italiano Matteo Trentin, por delante del español Juan José Lobato.