Más de 7.000 personas que dicen estar ocupadas en la provincia de Castellón tienen un empleo en la economía sumergida. Y es que, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de este año (última disponible en el INE), en septiembre, un total de 227.700 castellonenses estaba trabajando. Sin embargo, ese mismo mes, el Ministerio de Empleo dio a conocer que la provincia contaba con solo 220.219 afiliados al sistema de la Seguridad Social. Por tanto, había 7.481 ciudadanos que estaban trabajando sin cotizar.

La cifra de trabajo sumergido habría crecido en Castellón, en solo un año la friolera de un 63%, dado que 12 meses antes, en septiembre del ejercicio 2016, había 4.581 castellonenses sin trabajo, con lo cual en ese periodo aumentó en casi 3.000 (2.900).

DETECCIÓN DE ILEGALES / Aun cuanto la estimación de la cifra de empleo sumergido en la provincia es notable, las campañas de inspección solo han podido dar con una mínima parte. En el primer semestre del 2017, en Castellón, la actuación inspectora propició conseguir 269 altas de trabajadores, un empleo irregular aflorado que se pudo regularizar. Además, la misma intervención consiguió convertir contratos a tiempo parcial «fraudulentos» en otros a tiempo completo en más del 50% de su jornada, un total de 94; y en el caso de aquellos empleos de menos de la mitad de la jornada, 110.

Otro mecanismo que conlleva un empleo irregular, dado que son altas fraudulentas, es el de los trabajadores que están en plantilla de empresas ficticias, sin actividad real. Desde la Inspección explican que «se simula mantener una relación laboral para que estos obtengan prestaciones de la Seguridad Social; o bien para que extranjeros logren el permiso de trabajo, aunque no haya actividad laboral». La lucha contra este fenómeno, en Castellón, supuso de enero a junio 91 inspecciones, que abarcaron 70 empresas y 21 trabajadores. «Se han detectado 14 infracciones, casi 83.000 euros de fraude evitado y la anulación de 101 altas fraudulentas a la Seguridad Social», indicaron. Asimismo, en otro punto vinculado a las condiciones laborales, durante el primer semestre de este ejercicio, a requerimiento de la Inspección de Trabajo, 343 contratos temporales se convirtieron en indefinidos.