La operación policial tuvo lugar en un piso del número 23 de la calle Yecla, del grupo Virgen del Carmen de Vinaròs, a escasos 100 metros del cuartel de la Guardia Civil. Se trata de una zona de tradición pesquera y con amplia presencia de población inmigrante en los últimos años. El amplio dispositivo provocó un enorme revuelo entre los vecinos, que presenciaron sorprendidos y extrañados la situación.

Hmad Benmarzour, propietario del piso del registro y tío del detenido, explicó que el presunto colaborador de los atentados hace «aproximadamente un año» que reside en Vinaròs con él y su familia. «Trabajaba para mí desde entonces en la carnicería que tengo en Vinaròs. Es una buena persona y nunca he sospechado nada de él. Para mí es imposible que haya hecho estas cosas», señaló. Llevaba un año viviendo con sus tíos y venía de Barcelona, donde residió con un familiar después de estar en un centro de menores. «Teníamos confianza al ser sobrino de mi mujer. Nunca me imaginé esto», apuntó, al tiempo que remarcó que no está radicalizado ni es «muy religioso».

Sobre la detención, Benmarzour explicó que, alrededor de las 4.30 horas, oyeron un fuerte ruido. «Estaba durmiendo y pensé que eran ladrones», indicó.

sorpresa // Por otro lado, Francisco Cortés, vecino de abajo del inmueble, explicó que la familia que acogía al detenido son «muy buena gente». Otro residente del bloque, Juan Luis Hens, dijo que al piso registrado «solía subir bastante gente y tenía sospechas de que podía pasar algo».

Sabrina Maza, una clienta habitual de la tienda que regentaba, se dirigía precisamente hacia ese local cuando llegó la comitiva policial y mostró su extrañeza al conocer la noticia de la detención del joven. «Imposible, yo creo que no. ¿Cuándo? El chico siempre está ahí. No pongo la mano en el fuego por nadie, pero es imposible». Otra clienta del negocio, Montse Peydró, aseguró que el chico es «muy atento» y que nunca jamás lo sospechó.