Miles de voces vitorearon ayer a los tres Magos de Oriente en su desfile por las calles de Vila-real y, en especial, a su llegada a la plaza Major, donde fueron recibidos por las autoridades locales. Voces que procedían fundamentalmente de las gargantas de los niños que se agolparon a lo largo del trayecto de la tradicional Cavalcada de Reis, que como cada año organiza Joventut Antoniana y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento.

En esta 88ª edición de la cabalgata --la más antigua de la provincia y la única que tiene un carácter marcadamente solidario, pues los ingresos que genera la fiesta de Reyes se destinan a atender a cerca de 100 familias necesitadas-- no faltaron divertidas carrozas (la de los niños se ambientó este año en la película Inside out) --además de las de Melchor, Gaspar y Baltasar-- y la animación de calle de las compañías Scura Splats y La Fam. j.C.