La burbuja del ladrillo es la más famosa, pero no solo la construcción inundó Castellón de grúas y pisos que ahora se han quedado vacíos. El suelo industrial también tuvo su particular pompa, impulsada sobre todo por ayuntamientos que querían atraer empresas. Y aunque la creación de empleo y nuevos negocios son una realidad en la provincia desde hace meses, los brotes verdes siguen sin llegar a los polígonos industriales. Más del 40% de las naves están vacías, y eso que los precios de ahora nada tienen que ver con los de hace tan solo una década.

Pese a que polígonos como Fuente del Jarro, en Paterna, y el parque industrial Juan Carlos I, en Almussafes, vuelven a crecer y funcionan ya casi al cien por cien, el panorama en Castellón es muy distinto. “Hay algunas excepciones puntuales, pero la realidad es que hay un excedente de oferta brutal y no se ven visos de recuperación”, afirma Diego Romá, gerente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), que denuncia el estado de abandono en el que se encuentran el grueso de los parques empresariales. “Los polígonos son el último barrio de cada municipio. A pesar de que pagan una gran cantidad de impuestos están en un estado total de abandono y un parque empresarial sin servicios básicos o sin comunicaciones es muy difícil que logre atraer a nuevas empresas ”, argumenta Romá.

125 POLÍGONOS EN LA PROVINCIA // En la Comunitat, Fepeval contabiliza 712 parques empresariales. Un total de 125 están en Castellón y ocupan 44,7 milllones de metros cuadrados. De esta superficier toal, según el último estudio de la Cámara de Comercio, el 60% está ocupada y el resto se encuentra libre, es decir, sin edificar. Pero es que, además, entre el 40% y el 60% de las naves industriales ya edificadas están vacías. La mayoría están a la venta o se alquilan, pero la oferta es aún muy superior a la demanda. “Hay muy pocas operaciones y eso que en venta los precios están tirados y en alquileres las rebajas llegan al 50%”, manifiesta Tomás Marco, gerente de la inmobiliaria Marvic en Castellón.

Pero, ¿qué cuesta una nave industrial en Castellón? Aunque las hay de todos los precios, hoy es posible alquilar en la capital una de 250 metros cuadrados por 400 euros al mes. Con la venta ocurre lo mismo y lo que hace diez años costaba 300.000 euros ahora vale 140.000. “Por cada nave que se vende se alquilan cinco, aunque las operaciones siguen siendo muy escasas”, insiste Marco.

En la capital la reactivación todavía no llega a los polígonos y en el resto de la provincia ocurre prácticamente lo mismo. En la Vall d’Uixó, con cuatro parques, las naves sin actividad también se cuentan por decenas. “Recuperación hay poca. En estos años han cerrado empresas de pintura o cristalería y ahí siguen vacías”, describe Manuel Mañol, responsable de la Federación de Asociaciones Empresariales de la Vall.

EL EJEMPLO DE ONDA // Las naves vacías o abandonadas son un problema para los ayuntamientos y eso lo saben muy bien en Onda. Con 10 millones de metros cuadrados en polígonos y con solo el 40% de ocupación, el Ayuntamiento está decidido a relanzarlos. “En estos años los polígonos se han degradado. Lo que intentamos es que los propietarios de las naves abandonadas se hagan cargo y promocionar el suelo industrial, que cuenta con todos los servicios, para que las empresas inviertan”, describe Ángel Badenas, teniente de alcalde. H