La presencia del mosquito tigre se ha ampliado en las últimas semanas a más de cuarenta municipios de la provincia, según señalaron ayer los técnicos a cargo de las labores de seguimiento que se vienen realizando a través del Servicio Provincial de Plagas de la Diputación de Castellón. Los expertos indicaron que, pese a los esfuerzos que se desarrollan para combatir su presencia, la expansión de este insecto en la provincia continuará en el próximo mes de mayo, especialmente en lo que concierne al litoral. Para los especialistas, este verano seguirán las picaduras, pero las medidas puestas en marcha permitirán mitigar los efectos nocivos que se dieron el año pasado durante la época estival.

A la lista de municipios incluidos en la categoría 1, en la que se constata la presencia del mosquito tigre en todas sus fases de desarrollo, se han incorporado en los últimos días los términos de la Vall d’Uixó, la Salzadella, Santa Magdalena de Pulpis, Cervera del Maestrat, Traiguera y Torre Endoménech, con lo que su número rebasa ya la barrera de los cuarenta, sobre una superficie total de la provincia que roza ya el 50% y una población que supera ampliamente el 90 por ciento.

“Las picaduras seguirán este verano, pero con menos intensidad que el año anterior”, según señaló ayer el catedrático de la Universitat de València, Ricardo Jiménez, una de las voces más reconocidas y conocedores de este tipo de insectos, quien dirige al grupo de técnicos a los que la Diputación ha encargado el seguimiento y control de estas plagas en la provincia, a través del trabajo de campo en colaboración con los diferentes ayuntamientos.

Jiménez expuso ayer las conclusiones del primer informe técnico sobre la presencia del mosquito tigre en la provincia de Castellón durante una rueda de prensa en la que el catedrático estuvo acompañado por el diputado provincial de Desarrollo Sostenible, Mario García, y la bióloga de la institución, Anto Roger.

Los técnicos mantienen una vigilancia especial sobre 85 municipios de la provincia, repartidos