Un “error humano”, en opinión tanto del Gobierno central como de la Generalitat de Cataluña, causó ayer la muerte de 13 jóvenes de varias nacionalidades, en su mayoría estudiantes de Erasmus vinculadas a la Universidad de Barcelona, tras sufrir de madrugada un accidente de autobús en la AP-7 a la altura de Freginals (Tarragona). Entre los 34 heridos, tres se encuentran en estado crítico, nueve graves y otros 22 se encuentran en estado menos grave, según indicaron fuentes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Todos los pasajeros formaban parte de una expedición de cinco autobuses que llevaban a los estudiantes a Barcelona desde Valencia, donde habían asistido a la cremà de las Fallas. El siniestro, ocurrido minutos antes de las 6.00 horas, se produjo cuando el conductor del autobús --que resultó ileso-- dio un volantazo, según el testimonio de los supervivientes, lo que provocó que atravesara la mediana y volcara, colisionando con otro vehículo.

Las 13 víctimas mortales del accidente son mujeres y de nacionalidad extranjera, según confirmó el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aunque no detalló las nacionalidades porque se estaba procediendo a su identificación --ayer ya se completaron nueve autopsias--, y primero quieren contactar con las familias para la repatriación. La Dirección General de Protección Civil de la Generalitat catalana informó de que en el autobús viajaban estudiantes de Perú, Bulgaria, Polonia, Irlanda, Palestina, Japón, Ucrania, República Checa, Nueva Zelanda, Reino Unido, Italia, Hungría, Alemania, Suecia, Noruega y Suiza.

FACTORES HUMANOS // El ministro de Interior, acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, señaló que la principal hipótesis del accidente es “una causa humana indeterminada, pero más humana que técnica”; al igual que el conseller de Interior de la Generalitat catalana, Jordi Jané, que la achacó, inicialmente, a “un error humano”. El conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas, y ni el tacógrafo ni los papeles del vehículo presentaban anomalías. El hombre lleva 17 años trabajando en Autocares Alejandro y nunca había sufrido un accidente, explicaron desde esta empresa.

El autobús formaba parte de un total de cinco vehículos contratado por la Asociación European Students Network, organización de estudiantes en la que participan diversas universidades catalanas. Hacia las 13.30 horas finalizaron las tareas de levantamiento de los cadáveres y se retiró el autobús de la carretera.

El rey Felipe VI llamó al presidente catalán, Carles Puigdemont, para expresar sus condolencias y ofrecer el apoyo de la Casa Real en las gestiones que sean necesarias. Puigdemont ha decretado dos días de luto. H