El Maratón Vías Verdes Ojos Negros celebrado ayer en la comarca del Alto Palancia acabó en tragedia. El alicantino Paco Amat, de 57 años, perdió la vida en el kilómetro 23 de la carrera a su paso por Caudiel “por un múltiple infarto”, según confirmaba a Mediterráneo Jordi Casas, director de carrera. Horas después de acabar la prueba fallecía un segundo participante, el catalán Juan Antonio Barros Núñez, que se trasladó al hotel de Segorbe en el que se alojaba -Martín El Humano-, para descansar, pero “una arritmia cardiaca”, según las mismas fuentes, provocó su muerte.

Por si no fuera suficiente desgracia para esta carrera, un tercer corredor de entre 65 y 70 años se encontraba al cierre de esta edición ingresado en el hospital de Sagunto con una bajada de tensión. “Está fuera de peligro. Es un señor mayor y el médico, por seguridad, ha decidido que esté en observación”, reconoce la gerente de Diversport -empresa organizadora-, Sonia Jurnet.

La propia Sonia añadía que para próximas ediciones se plantearán “pedir certificados médicos a los participantes como ya pasa, por ejemplo, en Francia”.

“UN PORCENTAJE BRUTAL” // Sonia Jurnet añade que desde la organización están “súper tranquilos al tener todos los seguros en regla y seguridad necesaria”. Tanto es así, que añade que el año que viene “se repetirá seguro. La gente se ha ido contenta hasta que se ha enterado de esta tragedia”.

En la misma línea, Jordi Casas señalaba que “la UVI móvil estaba a escasos 800 metros de donde ha sufrido el infarto Paco Amat”. Además, según el director de la carrera “se activó el 112 para atenderlo con urgencia, pero no se pudo reanimar en el acto y cuando llegó al hospital ya solo se pudo certificar su muerte”.

Sobre Juan Barros Núñez, Casas afirma que “al no estar ya en carrera, no había dispositivo médico”. Este segundo atleta, con experiencia en este tipo de pruebas -era el director técnico de la Mitja Marató d’Espirall de Vilafranca del Penedés-, al parecer entró en el hotel por su propio pie, por lo que subió a la habitación en compañía de su esposa. Esta última llamó al 112 para activar el protocolo de emergencias, cuando un rato después el corredor comenzó a encontrarse mal. Cuando llegaron los efectivos médicos ya no pudieron hacer nada por salvarle, informa Rafael Martín.

Paco y Juan Antonio eran dos de los 500 participantes en el Maratón. “El porcentaje es brutal. Nos hemos quedado derrotados y no vamos a poder continuar así. Imagina si esta medida se traslada a maratones de miles y miles de participantes”, lamentaba José Genovés desde el CA Navajas, que colabora con la organización. “Tenemos que concienciarnos para tener la preparación suficiente y sentido común”, añade José.

UN DOBLE ACCIDENTE // Jordi Casas destaca que “no se pueden prever desgracias como estas”. Para el director de la carrera en la que participaban 2.400 atletas repartidos entre los 500 del maratón, 1.400 de la Media y otros 500 del 10k, subraya que la empresa “gestiona más de 35 eventos cada año y nunca habíamos sufrido ningún fallecimiento, solo alguna caída, mareo... que es lo común”. Al margen de los dos fallecidos y el tercer corredor ingresado, Casas reconoce que los servicios médicos atendieron a un cuarto atleta “por una bajada de azúcar”.

Por último, el diputado de Deportes, Luis Martínez, informó a Mediterráneo de que, nada más conocer la triste noticia, se puso en contacto con la alcaldesa de Navajas, Patricia Plantado, para poner a su disposición la ayuda de la Diputación. “El deporte trae esfuerzo y alegría pero, desgraciadamente, estas cosas también pueden pasar”, concluyó. H