Son la mitad de la población, y en la última década el peso de la mujer en la economía y en la política ha cambiado radicalmente. El 35,57% de las concejalías que hay en España están dirigidas por una mujer. El 19% de los ayuntamientos, también. Y en la provincia de Castellón ocurre más de lo mismo: la capital, pero también Benicarló, Almassora, Burriana, Benicàssim, la Vall d’Uixó o Torreblanca tienen alcaldesa. Andalucía y Baleares tienen presidenta autonómica y la vicepresidencia Valenciana la ostenta otra fémina. Y otro apunte más: una mujer es la presidenta del PP de la Comunitat y otra preside el PSPV-PSOE. Ellas mandan.

La mujer escala posiciones en la política y también en la educación. El 60% de los alumnos de la Universitat Jaume I (UJI) son mujeres y no es necesario recurrir a informes ni balances para comprobar que ya no hay carreras exclusivas de hombres, más bien todo lo contrario. Y en el mundo empresarial ocurre más de lo mismo. Por necesidad o por convicción, la cifra de féminas que emprende se ha disparado en los últimos años hasta el punto de que ellas son responsables de casi el 80% de los nuevos negocios que se abrieron durante todo el año pasado en Castellón.

CADA VEZ MÁS AUTÓNOMAS // Que las mujeres escalan posiciones y lideran el emprendimiento en Castellón lo demuestran las últimas cifras que maneja el Ministerio de Empleo. Durante el 2015, la provincia ganó 77 nuevos trabajadores autónomos, de los que 61 (el 79%) fueron mujeres. Es más, 15. 514 de los 40.818 trabajadores por cuenta propia con los que cuenta Castellon son mujeres. O dicho de una manera mucho más gráfica: cuatro de cada diez negocios tienen nombre de mujer. Hace siete años el porcentaje apenas superaba el 33%.

Marisa Capellín, Isa Ledesma y Mónica Carreguí son tres ejemplos de mujeres de Castellón que en el último lustro se han convertido en sus propias jefas. Juntas crearon hace justo un año la asociación Reinventhadas. “La idea nació de la necesidad de que las mujeres empresarias tuviéramos un espacio propio para compartir impresiones”, apunta Isa Ledesma. Hoy son más de una veintena de socias. Y creciendo.

Buena parte de quienes han optado por abrir su propio negocio lo han hecho por necesidad. Otras por convicción. “Un porcentaje importante tiene más de 50 años. Con la crisis se quedaron en el paro y han acabado reinventándose y convirtiéndose en empresarias”, describe Ledesma.

EMPRENDER PARA CONCILIAR // Otras lo han hecho para conciliar. En una provincia donde el 95% de las excedencias las coge una mujer y donde tan solo el 2,2% de los hombres comparte la baja maternal, son decenas las mujeres que han creado su propio negocio para huir de los estrictos horarios laborales y estar más tiempo con sus hijos. “Son mujeres, madres y también profesionales, así que han decidido emprender para compaginar mejor la vida laboral con la familiar”, insiste Ledesma.

La mujer gana peso como emprendedora y esa es la parte positiva. Pero también hay una parte negativa. Para nadie es un secreto que el desempleo es mayoritario en el colectivo femenino y, cuando encuentran un trabajo en el sector privado, ellas acaparan el grueso de los contratos a tiempo parcial y, por lo tanto, con sueldos que en muchas ocasiones no llegan a los 600 euros al mes.

La última Encuesta de Población Activa (EPA) revela que la tasa de paro femenina, pese a ir a mejor, todavía se sitúa en el 22,6%, casi seis puntos por encima que la masculina, que es del 16,9%. Además, hay 28.400 mujeres que no encuentran un empleo (hace un año eran 5.100) frente a 25.100 hombres. Y otro apunte más: más de 25.000 mujeres trabajan en Castellón a tiempo parcial. La cifra, en el caso de los hombres, apenas llega a 8.500. H