Aunque toda mujer es susceptible de sufrir la violencia de género, existen grupos más vulnerables, como aquellas que residen en municipios de entornos rurales o las más jóvenes. Así lo apunta el análisis de la Fundación Isonomía de Castellón, con sede en la UJI, que alerta además que “los casos oficializados --recogidos en las estadísticas-- son solo la pequeña punta del icerberg”.

Asimismo, desde Isonomía indicaron que “en Castellón se detectan cada vez más procesos de violencia en chicos y chicas jóvenes, los grupos de riesgo se amplían, por desgracia”.

Por ello, incidieron en que hay que destinar más recursos a la lucha contra la violencia de género, porque los actuales son “claramente insuficientes”, además de activar medidas necesarias (ver los cuatro puntos descritos y adjuntos en este artículo).

Desde la Fundación apuntaron el interés “por trabajar para concienciar a toda la sociedad, de modo que pueda reducirse la presión social que aún sufren muchas víctimas”. Así, indicaron que “las mujeres del entorno rural sufren la presión cultural que lleva a las víctimas a ocultar sus problemáticas”. Y añadieron que “a las jóvenes, las redes sociales e internet las convierten en extremadamente vulnerables a nuevas maneras de ejercer la violencia, como puede ser el sexting, ciberbullying, grooming o la sextorsión…”. H