Cuando Daniel Guardiola y sus cinco socios decidieron crear un cooperativa de plantas aromáticas en Cinctorres, los vecinos se lo tomaron a risa. Cinco años más tarde, lo que comenzó como una apuesta arriesgada se ha convertido en un negocio que el propio Guardiola califica como "una solución para la complicada agricultura de las tierras del interior".

La Cooperativa Cinctorres Arom tiques vive un momento de expansión, fiel reflejo del buen momento por el que atraviesa el sector. En la actualidad, poseen 45 Ha dedicadas a estos cultivos y en el mes de febrero empezarán a plantar cinco de lavandín en Ares. "Allí, la tierra es más gravosa, por lo que es más buena para cultivar las plantas aromáticas", destacó.

Proceso productivo

Daniel y sus compañeros de aventura empezaron poco a poco. Ahora, ya poseen una destilería con la que elaboran sus propias esencias. El año pasado elaboraron 400 litros que vendieron entre mayoristas y minoristas. En este sentido, comentó que "nosotros preferimos distribuir al por menor, aquí está la rentabilidad".

Así, indicó que el valor de las esencias varían en función de la planta. "Pueden estar entre los 42 y los 120 euros/kilo", aseguró, y detalló que es la lavanda la planta que se cotiza más cara.

Ante estos precios, Guardiola afirmó que "ésta es una alternativa económica, ya que se puede ganar bastante dinero". Además, destacó que las plantaciones son un buen complemento para la apicultura y también para el turismo rural. "Se trata de unos cultivos que son muy bonitos y cuando florecen huelen muy bien, por lo que también se pueden enmarcar en la oferta turística de la comarca", aseguró.

Guardiola adelantó que están tratando de crear una agrupación de los productores de la Comunidad Valenciana. "Igual que la Administración ayuda a otros sectores, podría prestarnos atención", reclamó. Además de en Cinctorres, en la provincia hay otra plantación de aromáticas en Ares.