Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) supone un trámite que no suele prolongarse más allá de los 30 minutos. Pero eso era hasta ahora. El próximo 20 de mayo entra en vigor en España una nueva normativa que endurecerá los controles y lo hará, sobre todo, en los vehículos que más contaminan. Aunque nadie se atreve a dar una estimación sobre cuánto tiempo constará pasar la inspección, todo el mundo en el sector da por sentado que la revisión será mucho más larga y mucho más exhaustiva. Y posiblemente también algo más cara.

A quienes más afectarán los cambios que llegan son a los propietarios de los vehículos diésel con más de 20 años de antigüedad, que son los que más contaminan. Para estos automóviles, las cosas se están poniendo cada vez más feas y tras las medidas impulsadas por ayuntamientos como Madrid, Barcelona o Mallorca, la nueva ITV también viene a poner su granito de arena para controlar las emisiones. El problema es que en Castellón los coches diésel de más de 20 años no son uno, ni dos, ni tres.... sino algo más de 20.000. Y muchos tienen motivos para temblar.

Los datos que maneja la Dirección General de Tráfico (DGT) revelan que el parque móvil de Castellón está integrado por 419.546 automóviles. De esa cantidad, casi 300.000 son turismos, aunque la lista se completa también con 71.9991 camiones y furgonetas y 37.500 motocicletas. De esos 420.000 automóviles, 45.000 fueron matriculados antes de 1998. Además, 20.000 cumplen los dos requisitos, es decir, funcionan con motor diésel y tienen más de 20 años de antigüedad. Todos serán sometidos a un exhaustivo examen cuyo objetivo es detectar a los más contaminantes.

Así, en apenas mes y medio, todas las ITV españolas comenzarán a analizar las centralitas de los vehículos y a introducir nuevas mediciones para las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) que desprenden por el tubo de escape. «Ya no bastará con pasar los test de frenado, de desgaste de neumáticos o de reglaje de las luces. Desde ya los coches tendrán que ser enchufados a un equipo especial que verificará el estado de toda su electrónica interna», aseguran fuentes del sector.

EVITAR EL FRAUDE // Los cambios que llegan comprobarán que no existe ninguna avería pero también nacen para combatir un tipo de fraude que cada día está más extendido: la manipulación de los sistemas de depuración de gases, catalizadores y filtros. Desde ya, los vehículos serán conectados a máquinas de diagnosis que, mediante sistemas electrónicos e informáticos, verificarán toda la electrónica interna para evitar fraudes en las emisiones.

El análisis de las centralitas de los coches será la principal novedad de la nueva ITV que entra en vigor el próximo mes de mayo, pero habrá otros cambios importantes. Y entre ello la nueva norma permitirá que, cuando un coche no haya superado la inspección técnica, el conductor pueda llevarlo a un centro distinto del que le suspendió la primera vez, cosa que no está permitida actualmente.