Los cazadores de Castellón tendrán que examinarse para obtener la licencia de caza a partir de enero del 2016. Una nueva selectividad aprobada por el Consejo Valenciano de Caza que consiste en una prueba de aptitud para realizar la actividad cinegética y que consta de un bloque teórico -que incluye 18 temas- y otro práctico -con otros tres temas-.

En la teoría, destaca una parte dedicada al manejo del arma, las municiones, la limpieza y el mantenimiento de las mismas, así como los animales auxiliares del cazador. Hay otra parte que aborda la ética y la seguridad, con normas y nociones de primeros auxilios frente a accidentes de caza, así como el comportamiento del cazador respecto a las especies no cinegéticas, las piezas de caza y el código de conducta.

Otro apartado, el cinegético, ahonda en la normativa autonómica de caza, los deberes del cazador, la responsabilidad por daños, la contribución del cazador en la elaboración de los planes técnicos de ordenación cinegética y en la ejecución de los planes especiales de caza, gestión, fomento y seguimiento, la inspección, infracciones y sanciones, delitos y faltas, el tratamiento de las piezas muertas y la administración de la caza en la Comunitat.

El bloque práctico se reserva para el reconocimiento de especies cinegéticas, el de especies invasoras y de las catalogadas con medidas de conservación.

Las clases se impartirán en la sede de la delegación de caza de Castellón, así como en los propios clubs, que serán homologados por la Generalitat para tal fin.

APUESTA POR LA FORMACIÓN // Desde la delegación de caza de Castellón aseguran que “toda formación es bienvenida en un deporte de riesgo como este, que lo es solo por el mero hecho de portar armas. Los cazadores tienen que estar formados y cuanto más sepan, mejor”. Es incidir en la seguridad del cazador en el monte, “y eso es muy positivo”. H