De las tinieblas a la luz, de un CD Castellón sin futuro a otro que vuelve a ilusionar, pese a que competirá, por séptima temporada consecutiva, en Tercera División. La presentación del nuevo grupo gestor, con «gente» y «alma» de Castellón, escenificó este martes la nueva era del albinegrismo, que empieza a dejar atrás la oscuridad después de vivir, posiblemente, sus cinco peores años de una existencia casi centenaria.

La expectación fue máxima en una abarrotada sala de prensa de Castalia. Jordi Bruixola asumió la palabra y, tras la introducción, en una mesa con los jugadores Àngel Dealbert y Pablo Hernández, cedió el testigo al nuevo máximo responsable del club, Vicente Montesinos. La premura de su aterrizaje impidió que profundizara en la puesta en marcha de su plan estratégico, que pasa, principalmente, por el conocimiento exacto de la deuda del club (3,9 millones de euros en concurso de acreedores, desconocida pero igualmente millonaria la generada en los dos últimos años), aunque la inminencia de los pagos a Hacienda y plantilla, así como la puesta en marcha de un proyecto deportivo de garantías para, de una vez por todas, subir a Segunda B. Un trabajo ingente que, además, debe ir siempre ligada a una importantísima inyección económica, acompañado por el apoyo de afición, instituciones y empresas, a las que aludió, en muchas ocasiones, a lo largo de su discurso.

Montesinos asume el mando del club en un momento delicado. «La situación del club es crítica, como la de un enfermo que está en la UCI y el cuerpo médico que le ha tratado ha sido incompetente», subrayó. «Sin la afición, todo esto no tiene sentido: toda acción se ha hecho, se hace y se hará, se hará por ella», contextualizó, antes de destacar que «este club es inmortal y lo seguirá siendo, trabajaremos al máximo para que ello sea así».

LA OPERACIÓN

Debido a la obligada cláusula de confidencialidad, Montesinos no pudo pormenorizar en los detalles del acuerdo con Cruz. «Nos han cedido los derechos políticos de las acciones», indicó. «Hemos conseguido el mejor acuerdo posible para el Castellón», añadió. «Venimos de un era oscura y afrontamos ahora una época de luz y esperanzas: el Castellón será lo que todos queramos que sea», aventuró.

LA SITUACIÓN DE CRUZ

Cruz no quedará completamente desvinculado todavía, pero Montesinos no está preocupado al respecto: «Para nosotros no es problema que Cruz tenga las acciones o que Cano-Coloma esté en el consejo de administración: las decisiones serán nuestras». «Las acciones no las hemos adquirido, porque no es comprable lo que no se puede comprar», analizó. Su grupo pondrá en marcha un plan estratégico a cinco años para reflotar un club en «quiebra total». «El peligro que había hasta el lunes era la liquidación, el club estaba a punto de desaparecer», admitió. De refilón, Montesinos se refirió a Castellnou2005: «La situación es compleja, pero los que habían antes, ya son historia».

«Tenemos un trabajo ímprobo para saber las cuentas del club: pondremos en marcha una auditoría externa para tomar las medidas necesarias», adelantó como parte de «un plan de viabilidad para asegurar la supervivencia» de la entidad». «La prioridad es conocer la situación real. Hay un agujero enorme, millonario: la deuda ha ido aumentando cada mes en 40.000 ó 50.000 euros, inasumible para un club de Tercera», añadió Montesinos.

El nuevo presidente lanzó varios mensajes para recuperar masa social, fundamental en el éxito de la complicada empresa en la que se ha embarcado. «Queremos un club de Castellón para Castellón. Un club con alma, porque este club la tiene y quizá otros no», indicó Montesinos, quien espera mantener un diálogo «amigable» con las instituciones.

MÚLTIPLES CONTACTOS

«No entramos para irnos mañana. Hemos entrado con los ojos tapados: vimos las cuentas en febrero o marzo, pero una cosa es verlo desde fuera y otra, desde dentro», señaló Montesinos, quien admitió haber mantenido ya negociaciones con el tejido empresarial: «Hemos hablado con empresas, que pueden tener músculo y arraigo en la provincia, aunque hasta que no estás dentro del club, no puedes negociar nada».

OJO CON HACIENDA

En términos similares habló de las conversaciones con los principales acreedores del Castellón. «Nos hemos reunido con Hacienda, hemos hablado con la banca, con todas las instituciones, hemos consultado con Seguridad Social y el Fogasa... Hemos hecho los deberes, ha sido un trabajo duro en silencio. Ahora contactaremos con todos ellos ya en nombre del Castellón. Vamos a estudiar todas las opciones, porque el incumplimiento del convenio con Hacienda ha debilitado la posición del club», destacó antes de reconocer que «a corto plazo podemos tener noticias fatídicas de la Agencia Tributaria: intentaremos frenarlas, pero no va a ser nada fácil».