El número de personas que viven solas sigue creciendo en Castellón, pero el problema se da especialmente en las zonas del interior. En este escenario demográfico, la peor parte se la vuelven a llevar cinco de las ocho comarcas que componen la geografía provincial y que se sitúan ya en el grupo de cabeza del ránking autonómico. Se trata de Els Ports, Alt Maestrat, Alto Palancia, Alcalatén y un Alto Mijares que lidera hoy con bastante holgura una estadística que ve, cómo en apenas 12 años, el número de mujeres que viven solas se habrá incrementado en casi un 50%, según las previsiones. Actualmente hasta una cuarta parte del total de hogares en la provincia lo compone una sola persona.

Los datos recogidos por el portal estadístico de la Generalitat valenciana y el estudio realizado por el Observatorio Social de la Caixa, publicado ayer y que refrendan los datos avanzados por Mediterráneo en abril, contemplan un escenario de soledad que irá a más y que deja ejemplos claros del problema, como es que solo en el Alto Mijares a día de hoy hay más de 321 personas mayores de 65 años que viven solas.

Este auge de las viviendas unipersonales viene acompañado por una progresiva reducción del número de hogares totales en la provincia, que no ha parado de caer desde hace tres años hasta situarse hoy en 230.000 unidades familiares. De 2016 a 2017 se perdieron en la provincia casi mil hogares, debido a la evolución demográfica o la concentración familiar a consecuencia del aún maltrecho mercado inmobiliario y el escaso vigor de la demanda en este sector.

ESPERANZA DE VIDA Y ‘SINGLES’ // El estudio estadístico relaciona esta evolución al alza de hogares unipersonales en el aumento de la esperanza de vida de la población y de fenómenos sociales como lo que ocurre con la eclosión de los llamados singles o la opción de la soltería como forma de vida hoy de fuerte implantación, lo que ha repercutido para vaciar las viviendas en cinco de las ocho comarcas castellonenses.

Este escenario ha llevado a que el tamaño de los hogares siga descendiendo y sea especialmente llamativa la situación que se vive en el interior de la provincia de Castellón, donde también el porcentaje de moradas unipersonales, con residentes mayores de 65 años, está muy por encima del resto de la Comunitat.

El estudio hecho público ayer por la Obra Social de La Caixa pone su atención en la evolución que se ha dado en los últimos años en torno al número de mujeres que viven solas. De este análisis se extrae que tres de cada diez mujeres mayores de 65 años carecen de compañía en un problema que ya es generalizado en casi toda España. Según se pone de manifiesto, si en 1981 apenas el 19% de las mujeres mayores vivían en hogares unipersonales, en 2011 ya representaban el 27,1%. El estudio recoge los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que habla de un nuevo incremento hasta llegar a una media del 28,8%.