La declaración de las peregrinaciones de les Useres y Culla como bien de interés cultural (BIC) inmaterial ha esperanzado a los alcaldes de ambos municipios, que confían que la medida suponga inversión por parte del Consell.

El munícipe de les Useres, Jaime Martínez, apuntó que el objetivo para ellos es “aprovechar la protección también para restaurar iglesias y ermitas por los que pasa la rogativa, así como el propio GR-33, que está muy deteriorado en varios puntos del recorrido”. Asimismo, el primer edil también pretende que las subvenciones “ayuden a consolidar el museo del peregrino, donde existe mucha información sobre el recorrido, los vestidos o la comida que todavía hoy toman los 13 caminantes estos días”.

El alcalde de Culla, Víctor Fabregat, se mostró optimista y pidió que la figura de conservación sirva para “mejorar la promoción cultural y turística de la romería” que, en este caso, se celebra pasada la fiesta de la Trinidad. Además, indicó que el archivo histórico del municipio es “uno de los más completos de toda la provincia y con colaboraciones externas se podría extraer mucha información académica inédita sobre la peregrinación”.

NO GARANTIZAN AYUDAS // No obstante, la normativa autonómica no contempla ayudas económicas directas a los municipios y a las entidades organizadoras de los elementos culturales que declara como BIC. Fuentes de la dirección general de Patrimonio explicaron a este diario que, en todo caso, la figura da puntos extraordinarios a los municipios en la baremación que la Conselleria realiza para otorgar las subvenciones para la protección del patrimonio. Asimismo, se contemplan actuaciones en el campo de la investigación académica. H