La vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, aseguró ayer que hacen falta «más palabras y menos alharacas», y ha considerado que «el gesto» de no llevar a cabo la declaración unilateral de independencia «abre la puerta al diálogo» y a «serenar los ánimos».

Oltra señaló a los periodistas que desearía que el Gobierno de España «cogiera este guante, este gesto», lo interpretara de una manera «generosa y se sentara a dialogar y a componer el problema territorial en todo el Estado español», con la especificidad de la problemática en Cataluña, teniendo en cuenta al resto.

Por su parte, la portavoz adjunta de Compromís en Les Corts, la vila-realense Mónica Àlvaro, dijo que el requerimiento del Gobierno a la Generalitat catalana es un paso previo a aplicar el artículo 155 de la Constitución pero «no cierra ninguna puerta al diálogo», algo que, añadió, tampoco ocurrió el martes tras la comparecencia de Puigdemont.