El grauero más conocido, «el hombre de las mil caras», como lo definió Javier Moliner, no cesa en los días que lleva en la Plana de recibir «el cariño» de la gente, como reconoció a este diario tras ser galardonado con la medalla al Mérito a las artes. Para Carlos Latre, que se llevó, «abrumado», la mano al corazón al oír los aplausos de los asistentes, la distinción es «un orgullo muy grande».

Apegado a la tierra, la distinción se la dedicó a sus «abuelos», sus padres y su familia del Grao, parte de la cual asistió a la entrega. Un galardón que tiene claro lo que simboliza: «El orgullo de demostrar al mundo nuestra forma de ser; Castellón es una tierra de buena gente».

Un carácter que exhibe allá donde va, como destacó el presidente de la Diputación en su glosa al humorista, «el mejor imitador de España», que desde pequeño escogió «la digna profesión de hacer feliz a la gente». «Por ello, porque Carlos Latre es la gran contribución de Castellón a la historia de la televisión y del espectáculo; y nosotros estamos orgullosos», la Diputación le ha escogido para suceder a Xarxa Teatre. Pero también porque es «un hombre sencillo que no olvida que viene de un pueblo de pescadores», profesión vinculada a su familia. Por esto, Latre aprovechará estos días para que su hija vea «de dónde» viene. Y para ello, «por primera vez» la lleva «a la Magdalena». Toda una alegoría a la hora de recordar los orígenes.