Tranquilidad a la comunidad escolar y estabilidad de los planes de los centros. Son las dos valoraciones más repetidas ayer entre los padres y los directores de Primaria de la escuela pública de Castellón, que coinciden en destacar la propuesta de ley o nueva versión del plurilingüismo como «positiva».

«Es la forma de regular de una vez el plan lingüístico de los centros después de tanta medida cautelar y de la incertidumbre de no saber cuándo van a llegar las resoluciones judiciales; podremos planificar a más largo plazo y no curso a curso», tal y como señaló Eva Aparici, presidenta de la Asociación de Directores de Primaria de Castellón y de la Comunitat.

«Es un marco normativo que da tranquilidad, más margen de elección de lengua vehicular a los centros e instrumentos para llevarlo a cabo», dijo, reivindicando que «toda la tramitación permita que esté listo para antes de la admisión del curso que viene».

CASUÍSTICAS //

«Los mínimos que marca para las tres lenguas garantizan el aprendizaje, con un criterio pedagógico, y cada centro puede adapta su casuística», señaló. Y aplaude que «se normativicen las armas para llevarlo a cabo, desde la formación del profesorado a docentes adicionales, o la competencia oral, vital».

En la misma línea, Silvia Centelles, presidenta de FAPA Castelló, lo considera una «nueva versión, sin pasos atrás, sino adaptándose para llegar a todos, valencianohablantes y castellanohablantes». «En Castellón, con los planes de centro mayormente avanzados, se seguirá, esperamos en la misma coyuntura, pero la ley dará más seguridad frente a la incertidumbre cara a la admisión», que las familias de la pública no veían ningún problema. «La propuesta -dijo-- incide de nuevo en el aprendizaje de las tres lenguas, lo que creemos esencial».