Con una pandemia con un horizonte muy incierto aún, un país que ya ha entrado en recesión y más de 400.000 trabajadores afectados por un ERTE en la Comunitat desde que se decretó el estado de alarma en el mes de marzo, es lógico que la sanidad y la economía focalicen las principales preocupaciones de los valencianos. Hasta el punto de que el paro y la situación sanitaria no sólo se mantienen como las dos principales inquietudes de los valencianos en estos momentos, con niveles que rozan el nueve en una escala de preocupación que va del cero al diez, sino que se refuerza el nivel de desazón que generan estas dos cuestiones.

Y todo con un matiz importante: la situación económica, que, al calor de la recuperación experimentada en los últimos años, había dejado de estar entre los principales motivos de zozobra, se convierte en la tercera preocupación de los valencianos, seguida por las listas de espera sanitarias, que el año pasado ocupaba la décima posición. Lógico, por otra parte, teniendo en cuenta que el coronavirus ha aumentado más los tiempos de espera en los centros sanitarios. Así se desprende de la encuesta de otoño elaborada por Invest Group para las cabeceras de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana: Mediterráneo, Levante-EMV e Información de Alicante.

No menos significativo es que la ocupación de viviendas entre en el top diez de los principales quebraderos de cabeza para los habitantes de la Comunitat. Una cuestión que está presente desde este verano en todas las televisiones, por más que los expertos siguen insistiendo en que no hay datos que avalen esa alarma, y que se ha convertido en una de las principales causas de desasosiego este año, según este sondeo elaborado entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre

Educación

En cuanto a la educación, queda desplazada al quinto lugar, pero más significativas son las caídas experimentadas por cuestiones como la corrupción, que se queda como sexta preocupación, aunque con una nada desdeñable valoración media que supera el ocho; la llegada de refugiados e inmigrantes, que se queda en un 6,36 y baja al puesto 15; o la independencia de Cataluña, que se sitúa en el 3,93 en esa escala del uno al diez, aunque en Alicante alcanza el 4,28, y cierra el ranking de las 18 principales inquietudes en la Comunitat.

También pierden importancia este año como cuestiones que más intranquilidad generan temas como la financiación autonómica o las inversiones del Estado en la autonomía. Mientras, el medio ambiente, que fue la inquietud que más creció el año pasado, en parte por la cercanía de la DANA con la elaboración de la encuesta, en parte por el efecto Greta Thunberg; así como la seguridad ciudadana y la vivienda como problema genérico, completan las diez cuestiones que más alarman a los valencianos.

El desempleo, primera preocupación en València y Alicante, se ve desplazado por la sanidad en Castellón, pero por un nimio 8,76 frente al 8,75 del paro, e inquieta más a las mujeres que a los hombres, precisamente porque ellas son las que más dificultades tienen a la hora de acceder al mercado laboral y porque el sector de los servicios -el más espoleado por la pandemia- es un segmento tradicionalmente muy feminizado.

Por grupos de edad, la falta de trabajo es ligeramente superior a partir de los 35 años. Algo parecido ocurre con la sanidad: las mujeres se muestran más preocupadas que los hombres a este respecto y el grado de turbación crece conforme aumenta la edad, algo que también ocurre con las listas de espera sanitarias.

Acción del Consell

El sondeo también pregunta por la evolución de las inquietudes con relación a la acción del Consell, y también aquí sanidad y economía se revelan como los temas en los que los ciudadanos muestran menos confianza respecto a la labor del Gobierno autonómico. Ahora bien, destacan de forma especial las listas de espera en hospitales y centros de salud, con un balance de intensidad en la preocupación del 96,7%, muy por encima del 68% de 2019.

En cuanto a la situación económica, que hace un año ni siquiera estaba entre los temas que más acongojan a los valencianos, entra en el ranking con un nada despreciable 96,1%. La situación sanitaria, la ocupación ilegal de viviendas y el paro, por su parte, también superan el 90%.

Financiación

En el otro extremo se sitúan temas como la igualdad de género, la financiación autonómica, el conflicto lingüístico o el Corredor Mediterráneo, por este orden. La intensidad de la preocupación es menor y, por tanto, lo que se interpreta es que son cuestiones en las que la capacidad de la Generalitat para mejorar la situación es mayor. Y todo cuando en todos los temas la inquietud de los colectivos preocupados aumenta al considerar la gestión que pueda realizar el Consell, como destaca el propio sondeo elaborado por Invest Group para las cabeceras de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana.