De asalariado a emprendedor. Cristian Gunta lleva doce años en Castellón aunque su entrada en el mundo de la peluquería viene de antes. «Hace veinte años que trabajo en el sector», apunta el propietario de La Pelu de Cristian. Tras unos años como empleado de una peluquería, en el 2008 decidió dar el salto y abrir su propio negocio. «El resultado es más que satisfactorio. No me puedo quejar. Tengo muchos clientes y más del 90% son fijos», explica. De ser emprendedor, dice, valora la flexibilidad.