Al debate público sobre la jubilación le pasa como al Guadiana: aparece y desaparece a golpe de noticias. La última tiene que ver con las recetas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de dar a España para garantizar el Estado del Bienestar y que, básicamente, consisten en limitar todo lo posible la revalorización de las pensiones, prolongar la vida laboral más allá de los 67 años y mejorar los incentivos para los planes de pensiones privados. Unas recomendaciones que se unen a las de otros expertos que alertan que sin una reforma a fondo del Pacto de Toledo no quedará más alternativa que bajar las prestaciones o subir los impuestos. O las dos cosas a la vez.

Mientras llega la jubilación de la generación del baby boom (los nacidos entre 1956 y 1970), España sigue siendo uno de los países de la OCDE que menos ahorro privado destina a jubilación. Y Castellón no es ajena a esta tendencia. Los planes de pensiones privados están en barrena y pierden popularidad. Tanta que solo en el último año 7.494 ahorradores de la provincia han dado la espalda a un instrumento financiero que, dicho sea de paso, nunca ha tenido buena fama. Y todo eso pese a las recomendaciones de los expertos y a los intentos de la Administración y de la banca para darles un nuevo impulso.

Los últimos datos que maneja la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) contabilizan en Castellón 90.246 partícipes de planes de pensión individuales, con un patrimonio global de 690,5 millones de euros. Eso significa que solo el 15,5% de la población de la provincia confía en esta fórmula para complementar su jubilación, un porcentaje que en el caso de la Comunitat Valenciana es del 16,8% y en el conjunto del país asciende al 16,9%.

Mientras el FMI insiste en la necesidad de incentivar el ahorro privado para la jubilación, en Castellón esta opción pierde adeptos. En un año, quienes tenían contratado un plan de pensiones han pasado de 97.730 a 90.246, es decir, un 7% menos. Y con el patrimonio ha ocurrido exactamente lo mismo: desde los 709,2 a los 690,5 millones.

Los planes de pensiones están de capa caída en la provincia (en el conjunto de la Comunitat, en cambio, el número de partícipes subió ligeramente, desde los 816.911 a los 823.612) y además, más de la mitad de los ahorradores españoles que tienen un plan no aportó nada al mismo durante el 2016, según Inverco. Otro 10% aportó menos de 300 euros.

VENTAJAS E INCONVENIENTES // Pero, ¿por qué no funcionan los planes de pensiones privados en Castellón? ¿Son recomendables? Jaime Querol, decano-presidente del Colegio de Economistas de Castellón, argumenta que si tienen poca implantación es porque «mayoritariamente se eligen otras fórmulas de ahorro, como los depósitos bancarios o la inversión directa en bolsa. También por el desconocimiento de esta fórmula de ahorro o porque se piense que la pensión adquirida a través del sistema Seguridad Social será suficiente».

Los fondos de pensión tienen ventajas, pero también inconvenientes. «Entiendo que son muy recomendables por su componente fiscal y la variedad de planes y gestoras que los tutelan. Es posible elegir un plan o varios planes que, en conjunto y en función del plazo de su recuperación, pueden acomodarse al perfil del ahorrador, según el riesgo que quiera asumir», afirma Querol. El pero es que en caso de necesitar el capital antes de la jubilación, su recuperación solo es posible en casos concretos, que deben acreditarse. «La fiscalidad de los planes va dirigida a la recuperación del ahorro en el momento de la jubilación, bien sea en forma de capital total o mediante renta mensual», añade el decano de los economistas.