Cualquier empresario que piense en invertir en una nave industrial en Castellón no va a tener demasiados problemas para encontrar un local vacío o suelo en el que construir su nave. Los hay en prácticamente todos los municipios. La crisis sembró de desolación buena parte de las áreas empresariales de la provincia, con decenas de naves abandonadas y miles de metros cuadrados por construir, aunque ahora el panorama empieza a cambiar. Lo hace por dos motivos. El primero tiene que ver con la reactivación económica, que ha animado la venta y alquiler de naves, y también la construcción de nuevas. El segundo llega de la mano de los ayuntamientos de la provincia, que quieren desprenderse de la losa que supone tener en sus municipios toda una retahíla de locales abandonados y suelo sin ocupar, y empiezan a competir por atraer inversores.

Tras ocho años de parón casi absoluto, la actividad vuelve a los polígonos industriales de Castellón. Y vuelve porque cada vez son más las empresas dispuestas a alquilar o comprar una nave. «Hay una reactivación que empezó hace un par de años y que ahora se consolida. Cada vez hay más interés, sobre todo por alquilar aunque el problema es que naves que reúnan todos los requisitos no hay tantas», apunta Vicent Clausell, gerente de la inmobiliaria Inmo-al, con naves en Almassora, pero también en municipios como Castellón o Vila-real.

La empresa Rogelio Catalán lleva 38 años construyendo y ampliando naves industriales, y también confirma que los polígonos empiezan a resucitar. «Hay empresas azulejeras que están ampliando instalaciones y ahora mismo estamos construyendo una nave nueva en l’Alcora», apuntan desde la compañía. La misma impresión tienen en la constructora Consbe. «Estos últimos años han sido muy malos, pero ahora en el sector industrial hay más movimiento, sobre todo de ampliaciones», aseguran desde la empresa con sede en Betxí.

LAS EMPRESAS INVIERTEN

Un paseo por las principales áreas empresariales de Castellón, Almassora, Onda o Vila-real basta para comprobar que las empresas vuelven a invertir en ampliaciones. En la Ciudad del Transporte, en la capital, Horbagón está construyendo una nave nueva de 22.000 metros cuadrados. En Almassora, en el polígono Ramonet, las empresas Pamesa y Ferro van a acometer obras de ampliación en sus instalaciones. «El área SUPOI-8, en el Camí Fondo, también albergará las ampliaciones de Intercoop, Thesize Surface e Hyperion Capital y este polígono, además, ha sido elegido por la empresa Neolith para la construcción de su primera nave industrial en la localidad», apuntan desde el Ayuntamiento, y aseguran también que hay otra empresa azulejera de l’Alcora interesada en comprar suelo y construir una nave en el polígono.

En Almassora hay una clara reactivación y en Onda, también. El número de licencias de obra mayor en polígonos industriales ha pasado de las 68 del 2015 a las 80 del año pasado. «La inversión también se ha multiplicado desde los 2 millones de euros a los 5 del pasado ejercicio», describen fuentes del consistorio.

Pero aunque las cosas vayan a mejor, los problemas de los parques empresariales están lejos de solucionarse. Un ejemplo. Durante los años del boom económico, en Onda se llegaron a levantar hasta 12 espacios industriales. En total, suponen unos 10 millones de metros cuadrados de suelo y el Ayuntamiento estima que solo el 50% está ocupado.

Para tratar de acelerar las inversiones, algunos ayuntamientos de la provincia están moviendo ficha y ya han anunciado que van a realizar mejoras en sus áreas empresariales para optar a la etiqueta de Municipio Industrial Estratégico. Se trata de una marca de calidad que contempla el anteproyecto de Ley de Gestión, Modernización y Promoción de Áreas Industriales de la Comunitat y que implica cumplir algunos requisitos, entre ellos que más del 50% del suelo industrial del municipio sea en áreas industriales avanzadas y tenga más de un millón de metros cuadrados calificados como tales, además de rebajar el 50% del ICIO.

UNA MARCA DE CALIDAD

Almassora y Onda han sido las primeras localidades de la provincia que han mostrado su interés en optar a la etiqueta de Municipio Industrial Estratégico. «En Almassora ya hemos iniciado los trámites para lograrlo, sobre todo con la vista puesta en el desarrollo del SUPOI-8», avanza la alcaldesa, Merche Galí. No van a ser los únicos en luchar por hacerse con esta marca de calidad. Sagunto también quiere y va a contar con el aval del impulso de Parc Sagunt, donde Mercadona prepara un megaalmacén.