La ciudad de Vila-real no se apartó ayer de la tónica general que se dio en el resto de la provincia --salvo algunasexcepciones-- con motivo de las elecciones generales de las que saldrán los diputados y senadores que representarán a los castellonenses en una nueva legislatura.

Y es que el PP se impuso claramente en las urnas vila-realenses, consiguiendo el 32,10% de los votos, lo que traducido en número absolutos son 8.279 papeletas, 677 más que las contadas en los comicios del pasado 20 de diciembre. Es decir, casi cuatro puntos por encima de los logrados seis meses atrás.

Fue, la única de las cuatro formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento que sumó ayer más papeletas. El resto de partidos --A la Valenciana (Compromís-Podemos-EU), PSOE y Ciudadanos-- obtienen peores resultados. De hecho, y sumando los sufragios que consiguieron Compromís-Podemos y EU por separado el 20-D, la nueva coalición resta 1.303 votos menos --en porcentaje pasa del 28,85% al 25,02%--, aunque mantiene el segundo puesto que se ganó en los anteriores comicios, por delante de los socialistas que solo dejan atrás 38 votos, logrando estabilizar los de José Benlloch el apoyo ciudadanos a su formación. Así, estos suman 5.938 votos (23,02%).

También baja la confianza de los vecinos en Ciudadanos, que pierde 299 apoyos y consigue 4.091 en las elecciones de ayer, lo que supone un 15,86%.

PARTICIPACIÓN // Y siguiendo la misma tónica que en el resto de la provincia, la participación en los comicios del 26-J ha experimentado una bajada de casi tres puntos, situándose en el 72,83%. Una reducción de los votos emitidos por los ciudadanos que se ha dejado notar de manera especial en los colegios electorales ubicados en los barrios más periféricos.

Como viene siendo habitual, los vecinos de la zona centro fueron los que más acudieron a las urnas. En el caso de una de las mesas de la Biblioteca Municipal se alcanzó el 82%, mientras que en la Casa dels Mundina se llegó a superar el 80%. H