Tras años de caídas que han alcanzado hasta el 50% desde el inicio de la crisis en el 2008, los alquileres de bajos comerciales han tocado fondo en la provincia de Castellón. El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Castellón, Francisco Nomdedéu, confirma que se ha detenido el descenso en las cuotas y explica que “hay cierto movimiento”, si bien matiza que “la demanda se centra en locales que ya están acondicionados, porque la gente no está por arriesgar haciendo grandes reformas”.

Quedan muchos vacíos, incluso en las mejores zonas del centro de las principales poblaciones, incluida la capital, pero las perspectivas comienzan a repuntar tímidamente en una coyuntura en la que, según Nomdedéu, “los propietarios ya no negocian tan fácilmente descuentos”.

También opera en la capital, e igualmente en la zona norte de la provincia Jordi Bombardó, gerente de JBM Servicios Inmobiliarios, quien apunta que el mercado de los locales comerciales, “de no existir, de una nula actividad, ha pasado a que haya algunas aperturas y se estén adecuando nuevos bajos”. Señala que en lugares como Vinaròs o Benicarló “se está notando en alguna medida la mejora económica y la sensación de la gente en general de que hay más empleo, por lo que se reactiva un tanto el consumo y también se contempla más la posibilidad de abrir un negocio en un local a través de la fórmula del alquiler”.

Por su parte, desde Vila-real, el agente de la propiedad inmobiliaria Vicente Gil realiza una valoración similar al explicar que “el alquiler de bajos se está moviendo ahora, aunque la venta sigue completamente parada, porque la gente no tiene dinero y no puede hacer una inversión grande”.

En cuanto a las condiciones en las que se plantea el arrendamiento de los locales comerciales, Gil indica que “la cantidad que se pagaba antes por traspaso es muy dificil que se cobre ahora”.

Sobre los precios, indica que también “han tocado fondo en Vila-real” y matiza que “lo que sí se da todavía es alguna oportunidad de alquilar a precios bajos locales de gente que se ha arruinado”.

En todo caso, Vicente Gil señala que “los sueldos en general son bajos y hace falta que mejoren para que la economía se active”. H