Un total de 416 castellonenses permanecen ingresados por coronavirus en los hospitales de la provincia. Una cifra que no debe quedar en un número, ya que detrás encierra dramas personales y sitúa al borde del colapso el sistema sanitario. Poco tiene que ver ya esta tercera ola con la primera, pues los datos de contagios e ingresos se han superado de forma más que considerable si se tiene en cuenta que en abril llegaron a haber 244 hospitalizados, es decir, 172 menos que ahora.

En solo una semana han ingresado 164 personas más. Como viene informando Mediterráneo, la situación del General, la Plana y el Comarcal de Vinaròs es preocupante y empiezan a rozar el lleno. Tan alarmante es la presión que el pasado sábado obligó a abrir el hospital de campaña para albergar a ocho enfermos.

La Conselleria de Sanidad ha emitido una nueva instrucción con medidas organizativas de asistencia sanitaria en respuesta al covid-19, donde , entre otros puntos, incluye «la necesidad de habilitar todas las camas de hospitalización instaladas». Esto incluye desdoblamientos de habitaciones individuales y reclutamientos de espacios dedicados a actividad demorable, como unidades de desintoxicación, de cirugía sin ingreso, técnicas etc.. De la misma manera, se aclara que cuando la ocupación del hospital lo precise «se podrá ubicar a dos pacientes en una misma habitación siempre que ambos sean casos confirmados».

Esto supone que el Hospital General podrá colocar dos pacientes en las habitaciones de las plantas covid, en las que hasta ahora solo se ingresaba a una persona. Caso diferente es el de la Plana, con habitaciones individuales, aunque según la orden siempre y cuando haya espacio se podrían disponer dos camas, lo que resulta complicado. En Vinaròs, hay tanto dobles como individuales.

Este es el hospital que más presión asistencial está soportando por su reducido tamaño, ya que dispone de unas 150 camas, con cerca de 80 pacientes ingresados por coronavirus, estando ocupadas la decena de boxes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Esto ha supuesto derivaciones de enfermos críticos al General desde hace días, lo que ha provocado gran tensión asistencial en esta unidad del hospital de referencia de la provincia, donde ya hay unos 30 pacientes de covid graves. Para dar una solución provisional, ante la falta de camas UCI, el Hospital de Vinaròs ha habilitado tres boxes en urgencias para la estancia de pacientes que deben ser derivados a otros centros.

La presión es tal que hay que recordar que, antes de la pandemia, la provincia contaba con 40 camas para críticos, es decir, menos de las que ahora requieren solo los enfermos covid. La capacidad se ha doblado a las 80 con posibilidad de instalar más respiradores.