Visiblemente emocionado, desde esa bendita atalaya que ofrece la juventud, Pablo Torrijos escuchaba cómo el presidente de la Diputación le daba las gracias “por poder compartir cada medalla contigo y poder decir: ese es de Castellón, de mi tierra”. Con estas palabras Javier Moliner cerraba la lista de méritos que han hecho a Torrijos, de solo 23 años, poseedor de la Distinción al Mérito Deportivo castellonense.

Y es que él es, un año después de lograrlo, el único español que ha volado por encima de los 17 metros en triple salto. Un exponente del deporte provincial gestado en el colegio Penyeta Roja; y del club de esta tierra, el Playas de Castellón, cuyo presidente, Toni Escrig, y entrenador, Claudio Veneziano, asistieron orgullosos a la entrega junto con sus padres y su descubridor en el centro gestionado por la Diputación.

Su zancada, velocidad y potencia de salto ya lo han llevado a ocupar el segundo cajón en un campeonato de Europa y con la Medalla de Plata recibida ayer la Diputación quiso plasmar “el empuje de toda la gente de Castellón para tu gran reto: los Juegos Olímpicos de Rio” que se celebrarán el próximo verano. “Ese día soplaremos todos para que vueles un poco más lejos”, cerró Moliner.