Uno de los principales efectos de las medidas tributarias de Mariano Rajoy es la actualización de las bases para los valores catastrales municipales que sirven para calcular el impuesto de bienes inmuebles (IBI), en un 8% más. En Castellón 32 municipios han solicitado la revisión de su catastro, entre ellos Benicàssim (pendiente desde 2007), Torreblanca, Alcalà de Xivert, Moncofa o Xilxes, en el litoral; o en el interior, Vistabella, Benlloch o Atzeneta. Los mayores aumentos corresponderán a las que no actualizan valores desde 1984-1990; y si datan de 2005-2011, la base se reduce. Además, Vila-real anunció un alza del IBI del 9,5% y Castellón, una bajada del 5%, aunque también quería pedir una revisión.