Este es, a priori, un año congresual, de renovación de cargos internos, para el grueso de los partidos, pero las fechas de realización de los cónclaves están al albur de si se repiten o no las elecciones. Pese a ello, la batalla por el control orgánico ya se ha puesto en marcha con mayor o menor intensidad en prácticamente todos los casos. PPCV y PSPV no tienen fecha, pero los líderes, sus equipos y sus críticos inician movimiento pensados para mejorar sus posiciones cara al momento en que lleguen los cónclaves. El Bloc, que tiene fecha si los comicios no lo impiden, decide en esa cita su futuro como coalición o partido. Mientras, Esquerra Unida prepara también su cónclave.