El déficit comercial español alcanzó los 13.227,1 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso del 29% respecto al mismo periodo del año anterior y el segundo mejor saldo registrado para el acumulado de los nueve primeros meses desde el año 1997.

Las exportaciones aumentaron un 1,2% entre enero y septiembre, hasta los 188.485,2 millones, lo que supone un máximo histórico de la serie para el acumulado en este periodo. Por su parte, las importaciones cayeron un 1,6%, hasta 201.712,3 millones. La tasa de cobertura se situó así en el 93,4%, unos 2,5 puntos porcentuales más que en las mismas fechas del 2015, cuando se situó en el 90,9%, según los datos proporcionados por la Secretaría de Estado de Comercio.

España es el segundo país de la eurozona con mayor crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios en el 2016, con un alza del 6,1%, solo superado por Eslovenia, con el 6,2%, y la estimación para el 2017 apunta a un crecimiento de las ventas al exterior del 4,5%, según el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

La exportaciones españolas están en máximos históricos y ya tienen un peso superior a un tercio del PIB. Ese repunte de las ventas ha propiciado que el tejido exportador haya crecido con fuerza. El número de empresas creció en la primera mitad del año un 2% hasta las 104.245 compañías, mientras que el de exportadores regulares (aquellos que venden durante cuatro años seguidos) creció un 4,3% hasta llegar a 46.396 compañías. Todo ello llevará a que España supere la decimoctava posición en la clasificación de exportadores con la que cerró 2015, con una cuota del 1,7% del comercio mundial.