La provincia encara el mes taurino por excelencia. Ocho de cada diez municipios castellonenses celebran bou al carrer durante estos días y las previsiones apuntan a otro agosto de récord. En las localidades más pequeñas de la provincia se realiza un importante esfuerzo económico por incluir en sus fiestas agosteñas este tipo de espectáculos, caso de los de la Serra d’Espadà o el Alto Mijares. Pero también poblaciones importantes, como la Vall d’Uixó, inmersa en les Penyes en Festes; la Vilavella, con las fiestas de Sant Roc i Sant Xotxim; Onda, Vilafamés, Borriol, Vall d’Alba o l’Alcora, por citar algunos.

Julio Franch, presidente de la Asociación en Defensa de las Tradiciones de Bous al Carrer, destaca que en la primera parte del año se han celebrado en las comarcas castellonenses más espectáculos taurinos que en el mismo periodo del 2016, por lo que prevé que en agosto se mantenga la tendencia alcista, si bien no será un incremento astronómico. Como ejemplo cita el caso del barrio de Monteblanco de Onda, que por primera vez en 14 años tendrá festejos con toros.

Aunque sube el precio de los cerriles por haber más demanda que oferta, se han incrementado de forma importante los festejos de bou embolat en Castellón, a diferencia de lo que ocurre en Valencia y Alicante, según Franch. «Castellón tira siempre de la Comunitat en cuanto a festejos taurinos», destaca. De hecho, la actitud de los representantes municipales de la provincia es bien distinta de la de Valencia y Alicante, con prohibiciones, indica Franch. «La fiesta no debe mezclarse con la política. Si la fiesta muere debe ser porque el pueblo no la quiere», remata Franch.

Vicente Nogueroles, presidente de la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer de la Comunitat, apunta: «Llevamos el mismo camino que al principio de año, con un incremento en el número de festejos. En julio hubo un 10% más que en el 2016 y desde enero a junio, un 35% más en la provincia. La previsión de agosto apunta a que se superarán las cifras del año pasado, porque hay solicitados los mismos, incluso alguno más, pero habrá que esperar al cierre del mes para comprobar las cifras definitivas».

SEGURIDAD

«Hay datos muy positivos para la viabilidad a largo plazo del bou», según Nogueroles, quien destaca que de enero a julio han descendido en un 40% los accidentes (muertos y heridos). Ello demuestra que se toman «la seguridad muy en serio y que se está trabajando bien desde la federación de peñas en colaboración estricta con la Policía Autonómica». También hay un repunte de festejos con ganaderías autóctonas. «Antes, a lo mejor lo achacábamos al precio de los cerriles, pero este año, tras contrastar datos, vemos que las peñas abogan por animales autóctonos porque buscan calidad, buenos corros de vacas y buenos bous para embolar», concluye.