Son la excepción. La inmensa mayoría de los municipios de la provincia ha perdido población en el último año, pero hay unos pocos que tienen la suerte de cara. Y entre los elegidos destaca les Alqueries, pero también pueblos del interior como Torralba del Pinar, Argelita o Ludiente.

Les Alqueries se sitúa en el extremo opuesto a Castellón. Mientras la capital de la Plana acelera su ritmo de pérdida de población, este municipio de 4.500 habitantes ha sumado 80 en el último año. Lo ha hecho porque poco a poco está logrando atraer a familias jóvenes de municipios vecinos. “Quizás una explicación es que algunas parejas de jóvenes de otras localidades han elegido les Alqueríes para vivir. Aquí apenas tenemos viviendas vacías”, apunta la alcaldesa, Esther Lara.

Quien también escapa a la tendencia general y suma vecinos es Argelita. Esta localidad vuelve por fin a superar el centenar de habitantes. En el 2014 tenía 91 y ahora son 103. A Torralba del Pinar le sucede lo mismo y ha pasado de 48 a 71 habitantes en el último ejercicio.

Pese a que hay algunas excepciones la tónica general, en el interior, sigue siendo la pérdida de población. Los alcaldes lo saben y algunos llevan años tratando de luchar contra la despoblación y el excesivo peso de los vecinos de más de 65 años, que en buena parte de los municipios suponen más del 60%. Y subiendo.

Argelita es uno de estas localidades que ha empezado su particular cruzada para incentivar la natalidad y atraer a parajes jóvenes. Desde este año, el Ayuntamiento concede una ayuda directa de 120 euros a todos los menores de 16 años empadronados en el pueblo. “Ahora mismo solo tenemos una vecina que tiene menos de 16 y el objetivo es que lleguen más y rejuvenecer el municipio”, argumenta su alcalde Aitor Balfagón. El consistorio ha bajado también la tasa de vehículos.

CHEQUE-BEBÉ EN LLUCENA // Otra de las localidades que busca que las familias se queden y no decidan marcharse por motivos laborales es LLucena. Por eso, y con el objetivo de evitar la fuga de vecinos jóvenes a poblaciones más grandes, como la cercana l’Alcora, o Castellón, el Ayuntamiento ha aprobado una ordenanza según la cual el consistorio pagará a los padres 3.000 euros por niño, en tres anualidades de 1.000 euros cada una, hasta que tengan la edad de entrar en la escuela. Los beneficiarios tienen que llevar al menos un año empadronados. H