La Generalitat valenciana tumbó, a finales de la semana pasada, uno de los macroproyectos comerciales de mayor magnitud de la Comunitat, Puerto Mediterráneo, impulsado por el grupo británico Intu Eurofund en Paterna, tras dos años de trámites y una inversión prevista de 860 millones de euros. El motivo, el acuerdo de la Comisión de Evaluación Ambiental de emitir una memoria ambiental desfavorable a la Actuación Territorial Estratégica (ATE), «por los accesos y la contaminación del aire». Esta decisión, dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, se ha comunicado a la Conselleria de Vivienda, que ahora debe emitir una resolución definitiva.

El presidente de Covaco en la Comunitat y Castellón, Cipriano Cortés, señaló que «se preveía como el mayor centro comercial de Europa y se ha denegado»; y agregó que «en nuestro caso, que también alegamos contra Estepark en Castellón, queremos que se revise y presentamos un escrito de reposición ante la Administración autonómica».

Con todo, el proyecto castellonense sí ha recibido por el momento las autorizaciones de la Generalitat y estaría pendiente únicamente de los permisos municipales para iniciar la fase de construcción, tras haber concluido la urbanización del terreno.

CRITERIOS TÉCNICOS / En lo que respecto a la iniciativa frustrada en Valencia de Puerto Mediterráneo, por lo que puede representar de precedente, desde la Generalitat indicaron que «la decisión fue adoptada tras estudiar la documentación presentada en las fases de información pública y del informe de sostenibilidad ambiental, vistos los informes emitidos por los organismos y entidades consultadas y de acuerdo con el análisis técnico. Según el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, se detectaron aspectos que «van en contra o no cumplen» lo establecido en el informe de compatibilidad del 2013.

Los puntos conflictivos son relativos a los accesos por carretera y “al importante incremento” en los niveles de contaminación atmosférica por el desplazamiento en vehículo privado (acorde con el número de visitantes previstos) que el proyecto va a generar. Por esto último consideran que “va en contra” de la Estrategia Valenciana de Cambio Climático 2013-2020, ahora en revisión. H