El presidente del Consell, Ximo Puig, aseguró ayer lunes en una entrevista que tiene previsto llevar a cabo cambios en el gobierno autonómico durante la actual legislatura con el objetivo de “optimizar” la gestión, aunque negó que esta iniciativa responda a un descontento con la actuación de algún o algunos consellers.

Este anuncio llega después del análisis de los resultados de las elecciones generales que, si bien no fueron catastróficos --su porcentaje de votos incluso creció un punto--, confirmaron a su socio de gobierno, Compromís, como la segunda opción de voto para los valencianos, aunque eso sí, incluido en la coalición A la Valenciana, junto a Podemos, el apoyo desde fuera al Consell.

El socialista, que fue entrevistado en la Cadena Ser, no anunció cuándo llegarán las modificaciones en su equipo de gobierno, aunque dijo que no antes de la formación del Ejecutivo en España. Puig indicó que “hay que mejorar algunos engranajes”, un movimiento “lógico” dentro de la acción de gobierno. En este punto, sin embargo, el de Morella quiso evitar polémicas y se manifestó “encantado” con el trabajo de los consellers, que “están luchando mucho”. Esta futura modificación no implicará, aseguró, ninguna modificación esencial del Acord del Botànic, pero sí que se busca revisar acuerdos puntuales para ser “más eficientes”.

sin tensiones // El president, durante la entrevista, no se mostró preocupado por que la modificación de puestos en el gobierno autonómico vaya a crear malestar, algo que ni siquiera ha ocurrido durante la campaña electoral, apuntó, pese a ser un periodo en el que cada partido defiende sus intereses al margen de acuerdos.

Esto llevó a Puig a señalar que el gobierno autonómico “ha demostrado su fortaleza”. Sin embargo, esto no le lleva a descartar la futura presencia de miembros de Podemos en el Consell, ya que “tiene legitimidad para hacerlo”.

Y es que el socialista no considera que la mezcla de miembros de Compromís y PSPV en las conselleries sea perjudicial, ya que, en su opinión, es una decisión que obedece a un “gobierno progresista”, que exige “mayor deliberación” y “políticas dialogadas”.

El presidente del Consell también habló de su relación con el PP, asegurando que pese a puntuales roces con sus socios de gobierno la relación entre los grupos es de “más confianza y compañerismo” que con los populares, cuando “los puñales iban a toda pastilla”, manifestó Puig a la hora de describir el ambiente que se vivía con los gobiernos del PP en la administración.

Después de la noche electoral, el líder socialista explicó que los resultados del PSOE a nivel autonómico fueron “manifiestamente mejorables”, aunque señaló que su partido se encuentra en un “proceso de recuperación”. H