El presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, lamentó ayer viernes que la «difícil situación de Cataluña haya llegado donde jamás debería» haberlo hecho, en referencia a las decisiones adoptadas en el parlamento catalán al declarar iniciado el proceso independentista, y en el Senado, dando vía libre al artículo 155. Puig valoró en la sede de su partido en València, donde participó en la reunión del comité ejecutivo nacional que, «con los aplausos de uno y otro lado parece que hayan ganado los hooligans y, si ganan los hooligans, pierde la sociedad y la convivencia».

El máximo responsable del Consell aseveró que es urgente «volver a la legalidad, al diálogo, para reconstruir los lazos de convivencia dentro y fuera de Cataluña». Añadió que no se puede «perder la oportunidad de tener un futuro en común», así como manifestó que «lo que sucede en Cataluña nos afecta de una forma bien directa». Ximo Puig afirmó igualmente que no quiere «ser equidistante; hay quien ha roto las reglas del juego, pero que nadie se equivoque: o hay diálogo y capacidad para entender el planteamiento del otro, o no va a haber soluciones», concluyó.

FUERA DE LA LEGALIDAD

Por su parte, la presidenta del PPCV y líder de la oposición en la Comunitat, Isabel Bonig, lamentó que «los senadores valencianos de Podemos y Compromís han dicho que no a restaurar la ley y la democracia en Cataluña», al votar en contra de la aplicación del artículo 155 en Cataluña.

Dijo también que la actuación del parlamento catalán «va en contra de la ley, y es un acto fuera de la legalidad vigente», aunque dejó claro que «el Gobierno de España va a recuperar la legalidad y la estabilidad para el conjunto de todos los españoles».

El también popular y senador valenciano Antonio Clemente se refirió al parlamentario de Compromís Carles Mulet, al señalar que «la Comunitat Valenciana no se merece un senador que no esté al lado de la Constitución».