El Gobierno quiso demostrar ayer que parece haber entendido el mensaje de las urnas y su nuevo portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, salió en la rueda de prensa con el mantra obligado de un Ejecutivo en minoría: hablar, dialogar, pactar, consensuar. Esos cuatro sinónimos utilizó el también titular de Educación para explicar lo que les pidió Mariano Rajoy a sus nuevos ministros en la primera reunión de Gabinete ante una legislatura en la que ya no tendrán el rodillo de la mayoría absoluta.

En el primer Consejo de Ministros no hubo grandes acuerdos y Rajoy se limitó a destacar la necesidad de tender la mano al PSOE y Ciudadanos y a señalar las prioridades que ya anunció en el debate de investidura. La primera, un mensaje directo a Bruselas: España cumplirá con el déficit del 4,6% del PIB este año y con el 3,1% el próximo, ya que la recaudación va bien, apuntó Méndez de Vigo, sobre todo la que se refiere a los ingresos por el impuesto de sociedades tras los cambios en el sistema de pagos fraccionados.

LOS PRESUPUESTOS / Y la demostración de que se acatará esa senda serán los próximos Presupuestos Generales, cuyo techo de gasto se aprobará en las próximas semanas. Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, telefoneará este fin de semana a Rajoy para comentar con él el calendario de reuniones de sus equipos económicos y también el seguimiento periódico que quiere hacer del acuerdo de investidura con 150 medidas, una labor de vigilancia que adelantó ayer este diario.

El resto de prioridades, repetidas por Méndez de Vigo a la prensa, incluyen los cambios de la LOMCE, la convocatoria del Pacto de Toledo y del diálogo social y la reforma de la financiación autonómica. En este último capítulo, ante las preguntas de los periodistas, el portavoz afirmó que los encargados de llevarla a cabo serán la vicepresidenta, como nueva ministra de Administraciones Territoriales, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El portavoz destacó que la financiación se abordará primero con los partidos con representación parlamentaria aunque, en paralelo, tanto Sáenz de Santamaría como Cristóbal Montoro mantendrán reuniones «preparatorias» del Consejo de Política Fiscal y Financiera y de una ya anunciada Conferencia de Presidentes en el Senado para tener un «diagnóstico compartido» sobre el modelo a definir en un futuro no lejano

En cuanto a Cataluña, Méndez de Vigo anunció que Rajoy recibirá próximamente en la Moncloa a Carles Puigdemont, que hace unos días informó de que iba a solicitar una reunión con el jefe del Ejecutivo. «Respecto a la llamada y petición de la Generalidad [sic], el presidente siempre ha estado dispuesto al diálogo», declaró el ministro, que reclamó a Puigdemont que no vaya a la cita con «líneas rojas». «Tenía un amigo en el Parlamento Europeo que decía que si uno tenía muchas líneas rojas, al final acababa componiendo la bandera de la antigua Unión Soviética», bromeó.

El portavoz utilizó un tono relajado durante toda la rueda de prensa, en la que empezó con un recuerdo a su antecesora, Sáenz de Santamaría, de la que destacó su «sensatez» y su «pedagogía» a la hora de responder a la prensa. H