Una exposición sobre la historia y funcionamiento de la refinería de la multinacional BP, en la que se muestran los grandes momentos vividos por la compañía en Castellón a lo largo de los últimos 50 años, sirve de preámbulo a la visita que el rey Felipe VI realiza hoy a la refinería situada en el polígono del Serrallo. Seguidamente, la comitiva real se dirigirá a la sala de control de la planta, centro neurálgico de las instalaciones y desde donde se controlan todos los procesos productivos a través de alta tecnología industrial y puntera en el mundo.

Después, el monarca, acompañado por el presidente de BP España, Luis Aires, descubrirá una placa conmemorativa del quincuagésimo aniversario de la refinería en Castellón.

Al acto de hoy están convocados el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig; el embajador británico en España, Simon Manley; el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues; la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y el presidente de la Diputación provincial, Javier Moliner, entre una amplia representación institucional, que serán recibidos por el director general de la refinería, José Luis García Galera, y también el director ejecutivo de Downstream, Tufa Erginbilgic, además del propio Luis Aires.

BP ocupa el tercer puesto en el mercado petrolífero español, con una cuota de volumen en torno al 9%; mantiene además una posición destacada en el mercado industrial del gas natural. La refinería de Castellón es la segunda empresa con mayor facturación de la Comunitat y la primera de la provincia. Da empleo directo a casi medio millar de trabajadores, cuenta con 662 contratistas y genera indirectamente otros 2.000 empleos, tal como señala la propia empresa, que destaca por su fuerte inversión en seguridad y su contribución a actividades de carácter social, académico y cultural de la provincia a través de una activa política de responsabilidad social corporativa.