Le suena la palabra emprendedor? Durante años ha sido el vocablo de moda en España y también el clavo al que se han agarrado cientos y cientos de profesionales de Castellón para salir del paro. Comerciantes, peluqueros, dentistas, abogados, consultores... han encontrado en el autoempleo una fórmula (la única) con la que volver al mercado laboral o empezar a trabajar tras años de estudios. Pero ahora los autónomos se desinflan y la que para muchos ha sido una especie de burbuja emprendedora comienza a dar señales de agotamiento. ¿Qué está pasando? ¿Por qué se frena la apertura de nuevos negocios?

Pese a las políticas de impulso al emprendimiento, Castellón ha cerrado el primer trimestre del año con 41.018 trabajadores por cuenta propia, uno menos que en diciembre del 2016, según datos de la Seguridad Social recopilados por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA). Unos números rojos que chocan, y no poco, con los resultados del primer trimestre del año pasado, cuando la cifra de autónomos aumentó en 203. El arranque de ejercicio no es nada bueno, pero el 2016 no fue mucho mejor. La provincia acabó con 22 profesionales menos, rompiendo una tendencia alcista que empezó en el 2013.

El autoempleo se frena en Castellón y hay varias explicaciones. La primera tiene que ver directamente con la recuperación económica. Las empresas vuelven a demandar trabajadores y cada vez son menos los profesionales que se han de alta como emprendedores porque no tienen otra opción. «Ya no hay tantas altas de autónomos como hace unos años y una de las causas es que ahora ya no es tan complicado encontrar un empleo en la empresa privada», argumenta Rafael Pardo, presidente de ATA-Comunitat Valenciana. Y los datos vienen a darle la razón: pese al descenso del autoempleo, en el 2016 la cifra de cotizantes aumentó en Castellón en más de 7.000 trabajadores.

TURISMO // No hay tantos emprendedores por obligación y en Castellón el tirón de sectores como la construcción y el turismo no es tan fuerte como en Alicante. «El alza del número de autónomos en esa provincia es mucho mayor y está relacionado con el impacto del turismo, que en Castellón es más parcial», indica Pardo.

Que Castellón pierda autónomos no significa que cada día no se den de alta nuevos emprendedores. Todo lo contrario. Durante los tres primeros meses del año 2.204 profesionales abrieron su propio negocio. El problema es que otros 2.205 lo cerraron. «Lo que sucede ahora no es malo. Es incluso mejor que años antes, en plena burbuja del emprendimiento, cuando los trabajadores se lanzaban como locos a abrir locales porque no tenían otra cosa», detalla Javier Pastor, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de la Comunitat.

Pastor asegura que, además de apoyar el alta de nuevos autónomos, lo que habría que hacer es ayudar a que los profesionales en activo consoliden su negocio. «En la Comunitat estamos pendientes de que se publique una normativa de la Conselleria por la que se subvencionará las cuotas de la Seguridad Social de los autónomos entre el tercer y quinto año de cotización. Será una medida importante y que además ayudará a muchos autónomos valencianos a salir adelante», sentencia el propio responsable de UPTA.

UNA LEY QUE NO LLEGA // La reactivación del mercado laboral explica porqué hay menos profesionales que emprenden, pero también hay otras causas. Una son las trabas. Trabajar por cuenta propia no es fácil y tampoco barato. Dos ejemplos. Desde el 1 de enero, los autónomos societarios (15.000 en Castellón) pagan 25 euros más al mes en concepto de cuotas a la Seguridad Social. Otros 21.000 (autónomos propiamente dichos que cotizan por la mínima) deberán asumir 8 euros extra al mes desde el 1 de julio.

Las cuotas suben y la ley de medidas urgentes para impulsar el autoempleo, anunciada el pasado mes de septiembre, no llega. Tenía que entrar en vigor a principios de año, pero ahora se da por sentado que no estará antes del verano. «No entendemos el porqué del retraso de una normativa que, entre otras medidas, contempla ampliar de seis a doce meses la bonificación de la cuota a la Seguridad Social pagando solo 50 euros», afirma Pardo.