Con 45 distintivos de calidad (por playas, senderos litorales, puertos deportivos o dotaciones), la costa de Castellón aspira a sumar más. ¿Cómo? Invertir en reforzar más si cabe la protección de la costa y evitar la regresión; e incorporar servicios e infraestructuras respetando el medio ambiente son algunas claves, según apuntan los consistorios.

De todo el litoral de Castellón, en este 2017 no se han llevado ninguna bandera azul Almassora, la Llosa y Cabanes (Torrelasal, en la Ribera). La alcaldesa de Cabanes, Virginia Martí, explicó: «No podemos optar porque hay una serie de parámetros que no cumplimos, aunque trabajamos para ello. Por ejemplo, contar con servicio de Policía Local». Además, Martí agregó que de los 8 kilómetros de playa, «solo 1,5 no están afectados por el paraje natural. Es una playa más virgen que urbana, se podría intentar optar a otro tipo de distintivo».

Por su parte, el alcalde la Llosa, Joaquín Llopis, argumentó que «ahora estamos en otro paso, en presentar la documentación para ser municipio turístico. También esperamos que Costas arregle la pasarela del paseo y nos lo ceda. Y a la Agencia Valenciana de Turismo, le hemos pedido para este verano juegos infantiles, y dos duchas y dos lavapiés, tras conseguir tener agua. A ver si podemos aspirar en el 2018».

Desde Almasssora, fuentes del Ayuntamiento manifestaron que «para estar en disposición de que concedan la bandera azul a Almassora, primero deberían eliminarse las salidas del agua de las escorrentías y acequias al mar durante el verano». Y añadieron que «es un proyecto que requiere de una gran inversión por las características urbanísticas del distrito marítimo. La Concejalía de Turismo y Playas ha planteado una vía alternativa: trabajar por un certificado ISO para acreditar la calidad del agua como garantía previa a la bandera azul», dijo la edila del área, Amaya Gómez.

Otro punto de vista es el de Almenara, que sí tiene bandera azul, pero su alcaldesa Estíbaliz Pérez, ve fundamental proteger el litoral con espigones, «cara a ampliar la superficie de playa y poder ubicar más infraestructuras de servicio. Y también en el agua, como una zona de baño accesible, pues ahora en mar abierto estaría desprotegida».